Seguramente muchas veces te has preguntado cómo aceptarte y amarte a ti misma, a ti mismo, con la certeza de que si lo descubres serás más feliz y más libre, pues dejarás de depender del reconocimiento y validación del exterior: de la opinión de otras personas como los padres o tus jefes, o de depender del cumplimento de las expectativas que impone la sociedad para reconocer a una persona como valiosa e importante, ¿no es así? ¡Y estas en lo correcto!
Cuando aprendes a conocerte y a respetarte tu misma tal vez tengas que renunciar a gran parte del reconocimiento de los otros, pero ¿sabes qué puedes ganar a cambio? ¡Tú preciada libertad! Pero vemos por partes y empecemos por aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de “Amor propio.”
¿Qué es el amor propio?
El amor propio es el sentimiento de aprecio y respeto por uno mismo. Es la creencia de que somos valiosos e importantes, independientemente de lo que piensen o digan los demás. El amor propio nos permite aceptarnos tal y como somos, con nuestros defectos y virtudes. También nos permite establecer límites sanos, defendernos de los abusos y tomar decisiones que nos beneficien.
Hay muchas cosas que pueden afectar negativamente al amor propio. Algunas de las más comunes son:
- Críticas negativas de los demás
- Abuso físico o emocional
- Baja autoestima
- Trastornos de la alimentación
- Dependencia de sustancias
- Estrés
- Depresión
- Ansiedad
- Pérdida de confianza
Fortalecer el amor propio
Hay muchas cosas que podemos hacer para fortalecer y alimentar nuestro amor propio. Algunas de las más importantes son:
- Cuidar de nuestro cuerpo: comer sano, hacer ejercicio y dormir lo suficiente
- Establecer límites sanos: decir no cuando no queremos algo y defendernos de los abusos
- Tomar decisiones que nos beneficien: hacer cosas que nos hacen felices y que nos ayudan a crecer como personas
- Practicar la gratitud: tomarnos el tiempo para apreciar las cosas buenas de nuestras vidas
- Perdonarnos a nosotros mismos: todos cometemos errores, pero es importante perdonarnos y seguir adelante
- Rodearnos de personas positivas: pasar tiempo con personas que nos apoyan y nos hacen sentir bien con nosotros mismos.
Beneficios del amor propio
El amor propio tiene muchos beneficios para nuestra salud física y mental. Cuando nos amamos a nosotros mismos, somos más propensos a:
- Tomar mejores decisiones sobre nuestra salud
- Cuidar de nuestro cuerpo
- Hacer frente al estrés
- Tener relaciones más saludables
- Ser más felices y satisfechos con nuestras vidas
Cómo fortalecer el amor por uno mismo
Si quieres desarrollar el amor propio, hay algunas cosas que puedes hacer:
- Conoce tus valores: ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Cuáles son tus creencias y principios? Cuando conoces tus valores, puedes empezar a vivir una vida que esté alineada con ellos.
- Acepta tus defectos: Todos tenemos defectos. Lo importante es aceptarlos y trabajar en mejorarlos, en lugar de tratar de ser perfectos.
- Practica la gratitud: Toma un momento cada día para apreciar las cosas buenas de tu vida. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo y a sentirte más agradecido por lo que tienes.
- Rodéate de personas positivas: Las personas que nos rodean tienen una gran influencia en nuestro amor propio. Rodéate de personas que te apoyen y te hagan sentir bien contigo mismo.
- Date amor: Haz cosas que te hagan feliz y que te hagan sentir bien contigo mismo. Date un masaje, haz una caminata por la naturaleza o escucha tu música favorita.
El amor propio es un viaje, no un destino. Es un proceso continuo de aprender a aceptarnos y a amarnos tal y como somos. No siempre es fácil, pero es una de las cosas más importantes que podemos hacer por nosotros mismos.
Y ya lo sabes, si crees que necesitas apoyo profesional para sanar tu dignidad y fortalecer el amor por ti misma, puedes contar conmigo.
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Luis Fernando Martínez G. 
Es un regalo leer y aprender de una persona como ud, coherente en lo personal y en lo profesional…siempre aportando y sumando a nuestro desarrollo humano. Ud ha sido una gran influencia para modificar situaciones de mi vida para ser mejor, lo cual le agradezco profunda e infinitamente, me ha ayudado a conocerme a mi misma, a establecer límites y a aceptar lo que no está en mis manos resolver. Gracias, gracias, gracias.
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Qué bello regalo me das con tus palabras, Fortuna (hermoso nombre, por cierto); yo creo que no hay nada más satisfactorio en la vida que llegar a la edad adulta y darte cuenta que tienes herramientas (que han sido alimentadas y fortalecidas por muchas personas y experiencias en la vida) y que puedas devolver todo eso que te han dado otros a alguien más. Ser una influencia positiva es un gran alivio, cuantas personas hacen lo contrario de ser una mala influencia… poder sembrar paz, consciencia, entendimiento en las personas, poder ayudarles a encontrar una dirección más adecuada hacia sus fines, es un gran reto, y el que me digas que yo lo he conseguido contigo a la distancia me llena de satisfacción.
Yo leo mucho sobre estoicismo, es algo que me apasiona, y de ellos he aprendido que no hay nada más importante en la vida que tratar de ser una buena persona con virtudes y ayudar al bien común. Si logramos eso, podremos marcharnos en paz cuando llegue el momento. Te mando un gran abrazo y nos seguimos leyendo.
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