El costo de sacrificarse por el otro Un factor que daña la autoestima es renunciar a nuestras propias necesidades o deseos en función de los

El costo de sacrificarse por el otro Un factor que daña la autoestima es renunciar a nuestras propias necesidades o deseos en función de los
Todas las experiencias de la vida, sin importar si son agradables o desagradables, placenteras o dolorosas, son una oportunidad para despertar, para comprender la verdadera esencia de las cosas. Hoy, 1o de mayo del 2017 se cumplen diez años de una operación que me realizaron en el 2007 para extraerme un tumor de la hipófisis. En aquella época sentí miedo, ansiedad, dolor, temía por mi salud y por mi vida. Hoy, nuevamente, como cada año, se presentó de nuevo ese miedo arraigado en mi inconsciente y que, sin que yo haga nada, se vuelve a activar por sí mismo a través de la memoria corporal… sin embargo, en esta ocasión hice algo diferente, no luche, no negué, simplemente me detuve y me quedé observando, sin juicio, por varios minutos lo que estaba pasando en mi interior… y de pronto, llegó el entendimiento… pude ver… pude comprender lo que estaba pasando…
Detente. Sólo por un momento. Por Jeff Foster Siente la magia al inhalar, al exhalar. Siente tu vientre elevarse y descender en su propio dulce
Aunque el día del amor sea motivo de muchas críticas por parte de personas que no ven en esta fecha más que una cínica estrategia de mercadotecnia para hacernos comprar, haciendo del amor un bien de consumo o algo meramente comercial, también podemos dejar esos prejuicios de lado y aprovechar la oportunidad para hacernos conscientes de lo que olvidamos con demasiada facilidad: amarnos a nosotros mismos y reconocérnoslo y también expresar el cariño que sentimos a los demás porque, por mas que algunos dicen: «¿para qué quieres que te lo diga si ya lo sabes?», la realidad es que no basta con saberlo HAY QUE DECIRLO, y también deberíamos DECÍRNOSLO A NOSOTROS MISMOS con más frecuencia.
Nadie tiene derecho a pretender resolver, antes de tiempo, el dolor de los demás. Por más amor que sienta por la persona que sufre, si realmente la amamos, debemos tener cuidado de no convertirnos en ladrones de su dolor, pues con eso, podríamos estarle robando muchas posibilidades de crecimiento.
La mayoría estará consciente de los pensamientos presentes en nuestra cultura en relación a que el dolor es algo malo que hay que eliminar, por lo tanto, se genera la idea equivocada de que, si queremos a alguien, tenemos que evitar a toda costa que sufra y, a la larga, provocamos en el otro una baja tolerancia a la frustración, más sufrimiento y más miedo de enfrentarse a las adversidades de la vida, pues no lo hemos dejado desarrollar sus propias capacidades para enfrentarse a las situaciones difíciles o dolorosas. Por eso es importante recordar lo que Buda nos enseñó hace más de 2500 años: En la vida, existe tanto el placer como el dolor. Sin uno no puede existir el otro y ambos son parte de nuestro aprendizaje y crecimiento.
El maestro llamó a todos sus discípulos y les dijo con voz serena y amorosa que se acercaba el final. Ya había vivido muchos años y hecho lo que tenía que hacer y se sentía muy cansado. Aunque nunca le había gustado la idea de convertirse en maestro, era lo que el destino había decidido para él y, finalmente, lo había aceptado cumpliendo su misión con mucho amor y compromiso. La frase que escuchaban con mucha frecuencia durante las charlas del maestro era:
«El único camino posible es el amor»:
El maestro le dijo a sus discípulos que, como su última voluntad, había decidido dejarles a ellos su legado, entregarles a todos y cada uno las semillas del conocimiento verdadero. Su deber era entregárselas; lo que hicieran con ellas dependería de cada uno de ellos, aquellos que lo habían acompañado a lo largo el camino.
Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y televisión nos enseñan. Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y de cómo deben actuar los demás.
Una novela que no tiene nada que ver con la realidad. También, las personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior. Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas.
Cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió. Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.
el amor es la emoción suprema porque depende de la conexión, y también de la conexión física. Se convierte, en la “reina de las emociones”, porque nos ayuda a organizar otras emociones positivas. La autora Bárbara Fredrickson, mientras escribía su libro Love 2.0 pudo identificar diez aspectos en relación al amor (como ella lo observa) a diferencia del concepto del amor como tradicionalmente lo entendemos.
La conclusión a la que ella llegó después de escribir este libro, es que la visión actual del amor necesita un cambio radical.
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