Considero que siempre es bueno iniciar un año sin temores, con confianza y seguridad de que venceremos todos los obstáculos y alcanzaremos nuestros sueños, metas y propósitos. Es por ello que hoy, como primer texto del año, seleccioné este escrito del genio Ernest Hemingway, donde narra la manera en que él venció sus miedos.
Utilicemos este bello escrito y a su autor como modelo para superar nuestros propios miedos a la soledad, la vejez, el fracaso, el ridículo, la verdad, el odio o la muerte.
Si logramos superar nuestros miedos durante este año, podemos darnos por bien servidos, pues el miedo, es la cara opuesta del amor; si logramos trascenderlo, querrá decir que, ¡al fin!, hemos logrado encontrar el amor.
Y no olvidemos las palabras del propio Hemingway:
«Hay que vivir plenamente, porque la vida pasa pronto»:
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Aprender a confiar en uno mismo
La confianza se construye a través de la capacidad de tener coraje y valentía para ofrecer al ambiente lo que somos y lo que tenemos para dar. Podemos dar amor si somos capaces de amarnos, podemos apoyar si antes hemos sido capaces de construir el auto-apoyo.
No sólo podemos, incluso debemos poner al servicio de los demás los dones que la vida nos dio. Para poder encontrar el verdadero sentido o propósito de nuestra vida, es necesario aprender a reconocer nuestras fortalezas y ponerlas al servicio de otros, esa es una excelente manera de construir la felicidad.

Miedo a equivocarse por temor al rechazo
odos cargamos con los introyectos que nuestros padres, profesores y demás instituciones de la sociedad que nos heredaron desde muy temprana edad. Pero nos corresponde a nosotros, como adultos, detenernos a identificarlos, analizarlos, reflexionar sobre ellos y decidir si queremos seguir obedeciendo esas ordenes, actualizarlas, modificarlas o, definitivamente desecharlas de nuestro comportamiento de acuerdo a lo que es mejor para nosotros en nuestra vida actual. Eso es lo que en Gestalt se considera parte de la responsabilización de una persona adulta, madura y sana.

Enfrentar la vida con el corazón
Si somos capaces de salir de nuestra zona de confort y aceptar el dolor y las dificultades de la vida, entonces, nuestra existencia, no se convertirá en una lucha con éxitos y fracasos, sino en una danza del corazón. ¿De qué depende? De nosotros mismos, de que tomemos consciencia de eso, que nos decidamos y que corramos el riesgo, cada vez que nos topamos con una dificultad o una experiencia dolorosa, de dejar de preguntarnos “¿por qué a mí? ¿por qué me pasa esto? Yo no me lo merezco” y nos preguntemos a manera de reflexión: “¿Para qué me está pasando esto? ¿qué es lo que puedo aprender de este dolor?”.

Decálogo para salir del closet
En un artículo anterior (cómo salir del closet y reconocer tu homosexualidad), abordamos ya el tema de lo que significa e implica salir del closet, es decir, abrir, ante uno mismo y los demás, nuestra orientación sexual. Decíamos en en dicho artículo que la salida del closet se da a dos niveles: el nivel personal que significa aceptar uno mismo la realidad de nuestra homosexualidad y el nivel externo, es decir, reconocerlo abiertamente ante la familia, los amigos, la escuela, el trabajo y la sociedad en general. Para poder tener un poco más claro que que implica este proceso, te presento aquí el «Decálogo para salir del closet» elaborado originalmente por Ferry Sanderson en su libro ¿Entiendes o qué?, citado por Manuel Ángel Soriano en su texto La Juventud Homosexual y al que yo le hago algunos agregados o modificaciones.
Sí tú estás en el proceso de abrir tu homosexualidad a los demás y tienes duda o te sientes insegur@, leyendo los siguientes pasos es probable que te aclares más en la forma en que debes enfrentar la decisión y las actitudes más convenientes que debes adoptar en caso de que la reacción de los otros no sea la que esperas. Ojalá que te sirva de apoyo en este paso tan importante y conveniente que has decidido dar.

Los beneficios de aceptar y disfrutar la soledad
la soledad en muchos casos es un estado necesario para poder establecer un nuevo orden, para elaborar duelos, y para poder mirar dentro de nosotros y reconocernos como lo que realmente somos: seres humanos que necesitamos de conexión y sentido de pertenencia. Las personas con recursos pueden superar más fácilmente ese estado de abandono o duelo y no sentir miedo de estar solos ni viven como vergüenza el tener que recurrir a un terapeuta u otra persona para explorar lo que están viviendo y tocar sus sentimientos dolorosos o desagradables.

PABLITO: el «pequeño ansioso» que todos llevamos dentro
¿Cuáles son las causas de que, muy frecuentemente, sentimos que la vida se complica y, en lugar de disfrutar, sufrimos? en este artículo te presento a PABLITO, un ser que vive dentro de todos nosotros y que conoce bien dichas causas, pues son sus mismos patrones de comportamiento tales como: vivir en el pasado y el futuro y olvidarse del presente o bien, pensar que la culpa de todo lo que le pasa en la vida, es culpa de los otros. Espero que, al conocer a PABLITO y las cosas que lo hacen sufrir, aprendas también, un poco más, acerca de tu propio sufrimiento.
Gestalt Sin Fronteras
Gestalt Sí

Sobreproteger no es amar, es dañar y subestimar
Aquellos individuos que recibieron todo en su infancia, sin tener que esforzarse o esforzándose muy poco, se convierten, de adultos en las víctimas eternas que sólo saben quejarse y reclaman constantemente cuando no reciben todo lo que quieren sin hacer nada para ello más que manipular.
Esas personas fueron condicionadas por sus padres a que todo lo merecían con tan sólo extender su mano. Y como aprendieron eso en su familia, creen que todos los demás tienen la misma obligación de cuidarlos y cubrir todas sus necesidades.
Son individuos que, muchas veces, se sienten incapaces de esforzarse, de realizar un trabajo digno, o de tratar para lograr hasta las cosas más sencillas, tratan de obtener todo sin esfuerzo, pues, en el fondo, tienen miedo de no ser capaces de lograr obtener algo a partir de sí mismos y esto, en el fondo, les genera una sensación de inferioridad ante los demás.