Educar es una de las labores más importantes que puede realizar un ser humano ya que, a través de ella, los niños van descubriendo quiénes son y quiénes pueden llegar a ser. Desde edades muy tempranas comienza a perfilarse la conexión – o desconexión – con la vida, el manejo de las situaciones difíciles, el tipo de relaciones que se establecen con los demás, la conciencia de los propios recursos, los sentimientos hacia uno mismo y cómo se sitúa uno ante el mundo.
Educar no es transmitir información o conocimientos. La vida es mucho más que eso. Educar es acompañar en el camino del autodescubrimiento, apoyar en los momentos de dificultad, y ofrecer las herramientas, estrategias y posibilidades para que los niños puedan adentrarse en la aventura de la vida confiados y encontrando su propio sentido.