El círculo de la vida nunca se detiene.
«Cuando nacemos, nuestros padres y nuestra familia se convierten en el centro de nuestro mundo y la relación que establecemos con ellos marca nuestra forma de interactuar con otras personas a lo largo de nuestra existencia.
A lo largo de nuestra vida la familia nos transmite los valores y su afecto, sus miedos, sus carencias y su sistema de creencias. Más tarde, cuando nos convertimos en padres, el círculo se perpetúa.
De este modo, la misma ‘cultura familiar’ pasa de generación en generación, creando dinámicas que, a menudo, son una fuente de conflictos. Y esta ‘herencia emocional’ limita y condiciona nuestro desarrollo como seres humanos.
¿Aún sigues cargando emocionalmente a tus padres?
‘Sanar nuestras relaciones familiares es indispensable para poder avanzar emocionalmente y crear relaciones más constructivas con nuestro entorno actual’
Joan Garriga.
«¿Por qué la mayoría de los seres humanos tenemos conflictos con nuestros padres? Cualquier relación de intimidad profunda en la que exista una cierta necesidad del otro genera conflicto en algún momento. Y uno de los vínculos que mejor responde a esta definición es el de padres e hijos.
Generalmente, el conflicto aparece cuando deseamos que nuestros padres -o nuestros hijos- se adapten a nuestras expectativas. Esperamos que sean de una cierta manera y reaccionen de un modo determinado ante lo que decimos o hacemos, y cuando no lo hacen, nos frustramos y nos enojamos con ellos.
Es entonces cuando nos invade la impotencia y el dolor, lo que suele derivar en conflicto. El único modo de cambiar esta dinámica tan nociva es aceptar a nuestros padres y a nuestros hijos tal como son, y renunciar a la imagen de lo que creemos que deberían ser.
¿Hasta qué punto nuestros padres condicionan nuestra identidad y nuestra forma de entender y vivir la vida?
«Probablemente más de lo que pensamos. Desde que nacemos, nuestro ámbito de pertenencia es la familia, y asumimos como válido el marco que nos indican nuestros padres. Lo que está bien y lo que está mal, cómo interactuar con el mundo, cómo comunicarnos con los demás, cómo gestionar nuestras emociones… Este marco nos ayuda a transitar por la vida, pero también puede crearnos limitaciones.
El secreto está en ir más allá de nuestro condicionamiento, de todo aquello que hemos aprendido y asimilado como ‘LA ÚNICA VERDAD EN EL UNIVERSO’.
Para lograrlo, tenemos que cuestionarnos si tomamos ciertas decisiones por tradición y costumbre, o porque son coherentes con nosotros mismos, con lo que deseamos y necesitamos realmente.
Se trata de ir encontrando nuestra propia manera de ver y entender el mundo (independientemente de la forma en que la veían nuestros padres).
En eso consiste ser honesto y auténtico.
¿De qué manera el legado emocional de nuestros padres nos condiciona en la edad adulta?
De muchas maneras distintas. Muchas personas viven instaladas en posiciones existenciales destructivas, como el victimismo o el resentimiento, a causa de la relación con sus padres. Y de un modo u otro, todas aquellas rencillas y conflictos no resueltos con los padres se manifiestan de nuevo en nuestra vida a través de nuestra pareja, nuestros hijos o nuestros amigos, y ello conlleva problemas afectivos y emocionales.
De ahí la importancia de revisar cómo fueron y cómo son nuestras relaciones familiares y responsabilizarnos de cómo queremos que sea nuestra vida de adultos y nuestras relaciones con los demás, independientemente de cómo fueron con nuestra familia de origen.
Habrá cosas que queramos conservar porque nos parecen útiles y sanas, otras que queramos transformar o modificar de alguna manera y otras más que queramos desechar de manera definitiva sustituyéndolas por formas nuevas, creadas por nosotros mismos a partir de nuestras experiencias de vida y nuestros intereses, deseos o necesidades personales.
Fragmento de un texto creado por: Joanpi
Adaptado por: Luis Fernando Martínez G.
Encontrarás el texto original (sin modificaciones) en:http://es.paperblog.com/la-herencia-emocional-654569/
Te invito a escuchar la mesa de discusión donde estaré como invitado. La cita es este próximo jueves 24 de abril en el programa Espacio Interno, en Radio Educación, con el tema: Herencias Familiares y conflictos. También la puedes escuchar a través de Internet en el siguiente enlace:
http://www.e-radio.edu.mx/Paisaje-interno/Contacto-fisico