Inicia el Otoño y, a lo primero que nos remite, es a la sensación de soltar. Todo el tiempo estamos cargando cosas muy pesadas como: ideas, pensamientos, creencias, hábitos, costumbres, miles de apegos sin los cuales nos sentimos vulnerables y desprotegidos.
Lo cierto es que todas esas piedras en nuestra mochila, no nos dan ninguna protección. De lo único que sirven, es para hacernos más pesada la carga y más difícil el camino de la existencia.
