Autosabotaje: cuando el peor enemigo eres tú mismo

El autosabotaje es un comportamiento que impide que las personas alcancen sus metas y objetivos. Se trata de una tendencia a meternos el pie a nosotros mismos, ya sea de forma consciente o inconsciente.Es una manifestación de la falta de confianza en nosotros mismos o del impacto que puede tener la presión social y nuestro deseo de cumplir con todas las expectativas de los otros, también tiene que ver con creencias limitantes, objetivos impuestos por terceros o la creencia de no estar a la altura para conseguir lo que se desea en la vida. Sin embargo, hay cosas que puedes hacer para enfrentarlo y superarlo. Al identificar tus patrones de autosabotaje, trabajando en tu autoestima y buscando ayuda profesional, puedes empezar a vivir una vida más plena y satisfactoria.

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Mejorar el estado de ánimo con recursos de terapia narrativa

En este artículo menciono algunas estrategias para modificar un mal inicio del día (que también se pueden usar en otros momentos del día) para evitar que se mantengan durante toda la jornada. Las estrategias que sugiero para lograrlo son relativamente sencillas (sobre todo si las practicas constantemente para volverte cada vez más experto en su uso). Esto te permitirá convertir lo que podría ser un mal día en uno bueno o tal vez excelente si logras reconocer lo que es importante y valioso para ti más allá de las exigencias y las preocupaciones.

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preocupación o solución

¿Qué es la preocupación y como funciona?

No debemos pretender que las preocupaciones desaparezcan, pero si podemos decidir qué queremos hacer con ellas. Definirlas de manera más concreta y dar paso a acciones más concretas. Debemos aprender a reconocer, por ejemplo: las generalizaciones y los filtros mentales, donde metemos todo en la misma categoría o sólo vemos lo negativo.
Podemos marcar un límite, siendo conscientes de cuando aparezcan pensamientos sobre el futuro, para no estarlos alimentando.
Reconocer que una cosa es el pensamiento y otra la persona que lo experimenta. Ésta puede
observar sus pensamientos y decidir como actuar en relación a aquello que surge en su mente. No estamos condenados a hacer caso a todos nuestros pensamientos, podemos elegir aquellos que más nos beneficien.
En este artículo veremos, ademas, cuáles son las características de las personas que se preocupan demasiado, las consecuencias de esto y las formas de evitarlo. También encontrarás el enlace del programa Diálogos en Confianza donde hablo, junto con otros especialistas, sobre el tema de al preocupación.

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Vivir fuera de la consciencia, en piloto automático.

En muchas ocasiones, vivimos divididos, desconectados, separamos de nuestra existencia externa y de lo que sentimos internamente, como si ambos fueran espacios separados, sin puente que los una: pendientes del afuera, ignoramos nuestras emociones, desoímos nuestras intuiciones y ahogamos nuestras necesidades. O, por el contrario, amarrados a nuestros pensamientos sobre el pasado o el futuro, dejamos de estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor por terrible o maravilloso que sea. En este artículo presentamos un video con un interesante experimento donde se comprueba que, independientemente de que en un contexto determinado esté ocurriendo algo extraordinario, en la cultura actual, las personas estamos tan enajenadas, que no nos percatamos de esa maravilla por ir encerrados en nuestras mentes, en nuestras preocupaciones y en nuestra prisa, lo que, tristemente, nos aleja de nuestra realizad humana, convirtiéndonos en simples máquinas autómatas.

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Celebrar la vida a partir de una experiencia traumatizante de hace diez años

Todas las experiencias de la vida, sin importar si son agradables o desagradables, placenteras o dolorosas, son una oportunidad para despertar, para comprender la verdadera esencia de las cosas. Hoy, 1o de mayo del 2017 se cumplen diez años de una operación que me realizaron en el 2007 para extraerme un tumor de la hipófisis. En aquella época sentí miedo, ansiedad, dolor, temía por mi salud y por mi vida. Hoy, nuevamente, como cada año, se presentó de nuevo ese miedo arraigado en mi inconsciente y que, sin que yo haga nada, se vuelve a activar por sí mismo a través de la memoria corporal… sin embargo, en esta ocasión hice algo diferente, no luche, no negué, simplemente me detuve y me quedé observando, sin juicio, por varios minutos lo que estaba pasando en mi interior… y de pronto, llegó el entendimiento… pude ver… pude comprender lo que estaba pasando…

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Gestalt Sin Fronteras

Diferencia entre la conducta asertiva y la sumisa

Puede ser todo un reto encontrar un punto exacto de equilibrio que se requiere de asertividad en cada situación, pero es justo lo que se debemos pretender, encontrar el nivel de asertividad en el que nos sintamos respetados y que respetemos al otro. No hay reglas o recetas que nos indiquen como lograrlo aunque sí se cuenten con algunas herramientas. El éxito también dependerá de la capacidad de uno para expresarse libre y asertivamente, como de la capacidad del otro para aceptar y respetar la comunicación clara, abierta, honesta y asertiva.

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Dejar de sentirte ofendido por otros

Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y televisión nos enseñan. Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y de cómo deben actuar los demás.

Una novela que no tiene nada que ver con la realidad. También, las personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior. Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas.

Cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió. Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.

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