Muchas veces, ante una pérdida, los seres humanos se enfrentan a asuntos inconclusos con la persona que se ha marchado. Estos pueden representar aquellas cosas, positivas o negativas, que no se expresaron en vida, principalmente sentimientos como la culpa, el perdón, el enojo, la tristeza, el agradecimiento o el cariño. La terapia Gestalt ofrece diversas estrategias para poder cerrar dichos asuntos como pueden ser el uso de rituales, la escritura terapéutica, las visualizaciones y, quizás la más importante, la técnica de la silla vacía creada o, por lo menos popularizada, por el padre de la Gestalt Fritz Perls.
