Enfrentar al miedo

El objetivo real de nuestro miedo es desafiarnos para romper nuestras cadenas y hacernos libres para seguir nuestro camino en la vida, sin las ataduras del pasado. Pero, lo que las personas hacemos generalmente es confundir el objetivo del miedo, percibiéndolo como nuestro enemigo, sin llegar a entender qué, lo que en realidad pretende, es enseñarnos a tener más confianza en nosotros mismos y a ser más fuertes.

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dolor humano

Y un día por fin comprendí

Un día comprendí que los sentimientos y las emociones no son malos ni hay que temerles, todo lo contrario, son nuestros aliados y una fuente de información que nos avisan cuando algo está mal en nosotros o en nuestras relaciones. Los prejuicios hacia los sentimientos, son invento del hombre que teme reconocerse como un ser vulnerable. Comprendí también que la vulnerabilidad no era un defecto, que no tenía que ocultarla pues es la llave para liberarse de las máscaras y de la creencia de que hay algo vergonzoso en ser yo mismo… es hermoso ser auténtico, con mis fortalezas y mis debilidades. Ser y reconocerme ante otros vulnerable, me hace hermoso.

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dedo acusador

Con la vara que mides, serás medido

Hay tres tipos de personas y cada una de ellas significa de manera diferente las experiencias dolorosas que le ocurren en la vida. Dependiendo de la manera en que cada uno de ellos las utilizan, es lo que logran obtener de dichas experiencias. El resultado que puede surgir de dichas vivencias no depende tanto de cuán dolorosas o traumáticas sean, sino de la manera en que la persona «elige» verlas y experimentarlas: como persecutores, como verdugos o con una mirada apreciativa, es decir, tratando de aprender de ellas.

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El consultorio de la web: Reencuentro de un padre con su hijo adolescente

Cuando la vida nos pone en situaciones complicadas, como en el caso de este padre que se ve obligado a hacerse cargo de su hijo adolescente, puede sentirse mucha ansiedad e inseguridad, por no considerarse capaz de enfrentar el nuevo reto que, por otra parte, no se ha elegido voluntariamente. En eso casos, es importante reconocer que, por mucho que no queramos aceptar lo que se nos presenta, si no tenemos más elección que aceptar o, finalmente estamos dispuestos a correr el riesgo, siempre se trata de una oportunidad para nuestro crecimiento y superación. Tal vez, si la crisis no se presentara por sí misma, nunca nos atreveríamos a vivir ciertas cosas y eso nos quitaría posibilidades para ser mejores seres humanos.

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