El consultorio de la web: Reencuentro de un padre con su hijo adolescente

Consulta de un padre de adolescente

 «Hola Luis Fernando. Mi nombre es V y me ha hablado de ti una buena amiga común, J. R., quien me ha dicho que quizá puedas ayudarme.

 Me dirijo a ti porque me encuentro en una terrible encrucijada. Tengo un hijo de casi 14 años pero estoy divorciado desde hace 12. En estos años, en el que la relación con mi ex ha sido todo menos amistosa (he tenido muchísimo problemas, discusiones, enfrentamientos, etc.), me he pedido muchas cosas de él por culpa de un convenio regulador y un régimen de visitas redactado «en mi contra» y aceptado por mí bajo un terrible sentimiento de culpabilidad al ser el responsable de la ruptura.

Actualmente estoy decidido a recuperar el tiempo perdido y modificar esta situación demandando más tiempo con mi hijo.

Iniciados los trámites a través de abogados, me encuentro con que la madre de mi hijo me dice ahora «que me quede con él» durante un tiempo (6 meses) para que vea lo que es vivir el día a día con él y disfrutar ella del régimen de visitas.

 Para mi es una situación comprometida porque, aunque es la oportunidad que andaba deseando, creo que puede tener consecuencias no demasiado positivas para N (mi hijo) el verse desplazado de repente de sus rutinas y de su familia de referencia cotidiana (tiene una hermana) y tener que adaptarse a una nueva rutina (nunca ha convivido conmigo en periodos no vacacionales). Creo que una custodia compartida sería positiva pero si fuese regulada, pactada de mutuo acuerdo y no consecuencia de una «rabieta» de su madre.

Me preocupa esa actitud de su madre y más me preocupa de que modo puede estar afectándole a él, porque parece que al apoyarme (el si dice que quiere pasar más tiempo conmigo) se está encontrando con el rechazo de su madre y de parte de su familia (al menos así lo expresa él verbalmente).

Y ante la nueva coyuntura y la decisión que deberé adoptar, también me pregunto qué sería mejor para mi hijo, si un régimen en el que los períodos de convivencia con cada progenitor fuesen semanales (como la mayoría de los que se firman ahora con niños pequeños), mensual o de medio año como propone mi ex-mujer. Bueno todo esto está ahora en mi cabeza y te lo traslado por recomendación de J por si puede poner algo de luz en mis pensamientos y sombras.

 Muchas gracias!»

RESPUESTA

Ciber Terapeuta Gestalt

 Estimado papá de N:

 He leído tu texto con mucha atención y en varias ocasiones. Entiendo tu preocupación, enojo, frustración y también tu miedo por los cambios que se presentan. Yo quiero decirte que, muchas veces y tú debes saber, las cosas se dan de una manera muy diferente a como nosotros las esperamos y eso asusta mucho. Sin embargo, creo que lo que está pasando puede ser una excelente oportunidad para que tú y tu hijo N se reencuentren y tengan la oportunidad de conocerse mejor.

¿Te preocupa que él se separe de su medio ambiente y que viva todo esto como un rechazo por parte de su madre? Puede ser, sin embargo, varias cosas: en primer lugar, toma en cuenta que tu hijo está de acuerdo en ir a vivir contigo,  aunque le puedan doler la decisión de su madre, seguramente también le da gusto tener la oportunidad de estar más tiempo en contacto contigo.

En segundo lugar, ya no es un niño de 7 o 9 años, es un joven de 14 años que puede, perfectamente, enfrentar la situación que la vida le pone por delante y superarla, sacando los mejores beneficios de esto.

Sé de un caso de una jovencita de 14 años que se tuve que ir a vivir a la casa de su padre por los problemas económicos de la madre. Al principio, esto asustó mucho a todos los involucrados, pero ahora que ella tiene 20 años, es evidente que todos lo superaron, sacaron lo mejor de esto y resultó lo mejor para todos, para sus padres y para ella.

La chica aprendió a convivir con su papá y a conocerlo mejor. Su padre, también tuvo la oportunidad de relacionarse de una manera más cercana con su hija y conocerla más profundamente. La madre, tuvo el espacio que necesitaba para resolver sus problemas y, sintiéndose menos estresada, a pesar de la distancia, pudo tener una relación de más calidad con la chica y aprendieron a llevarse mejor.

Por otro lado, quiero comentarte que hay cuatro cosas que un niño y un joven necesitan para tener un desarrollo emocional sano. Se les ha llamado las cuatro As y son:

  • Atención

  • Aceptación

  • Aprecio

  • Afecto

Atención y Aceptación

Atención

Sentirse visto, reconocido por sus padres o quienes son responsables de su formación.

Aceptación

Es decir, no sólo ser visto, sino ser aceptado con todas sus diferencias, sus necesidades, deseos, gustos, aunque estos sean diferentes a los del adulto. Aceptarlo por ser quien es, de manera incondicional, sin esperar a que cumpla las expectativas del adulto para ser reconocido o aceptado.

Aprecio

No basta con que se le acepte, también requiere que se le valore por ser diferente, por tener su propia identidad. El niño o joven necesitan ser reconocidos por los adultos y saber que se les aprecia por sus propias características y valores.

Afecto

La cuarta A: AFECTO

No sólo en el sentido de sentirse querido, sino de saber que lo que le sucede, le afecta al adulto. Que todas las cosas buenas o malas que le ocurran, le importan a los demás, les “afectan” y pueden sentir, junto con él, su gusto, su enojo, su tristeza, su alegría, su miedo.

Si el niño o el joven reciben esto de ambos padres, es maravilloso. Si recibe unas cosas de uno y otras de otro, está muy bien, no es necesario que ambos padres sean capaces de hacerlo.

Incluso, si no puede recibirlo de ninguno de los padres, pero hay un tutor, un profesor, una vecina que se los pueda dar, el menor puede lograr, perfectamente, un sano desarrollo.

Estimado V, espero que lo que te escribo te sea de utilidad. Sólo termino diciéndote que te abras a esta gran posibilidad de tener un contacto más íntimo con tu hijo y que, a pesar de tus miedos, dudas e inseguridades, te arriesgues a intentarlo.

Si logras tener un acuerdo con la madre de que sea una tutela compartida, muy bien. Pero si ella se siente obligada y, por la razón que sea, en este momento ella no puede hacerse cargo de N y tú tienes el deseo y las posibilidades de recibirlo, creo que sería muy bueno y muy sano que lo intentaras.

THE BOYS ARE BACK IN TOWN

Trata de ser flexible y no seguir los mismos patrones que todos. A veces la vida pone situaciones que nos ponen a prueba pues nos obligan (o nos invitan) a aceptar ser creativos y a hacer cosas diferentes que, de otra manera, no hubiéramos hecho por nosotros mismos.

Mantenme informado de lo que pasa y permite que te ofrezca mi apoyo, aunque sea a la distancia, para que tú puedas, al mismo tiempo, ofrecerle a N el apoyo que necesita de ti como su padre.

Atentamente

 Luis Fernando

Ciber-Terapeuta-Gestalt

P.D. Y  trata de ver la película que te recomendé. » The boys are back» con Clive Owen, que trata, precisamente del conflicto de un padre que se enfrenta a la situación de criar a su hijo de 7 años al quedar él viudo y el niño huérfano, siendo, además, un chico muy apegado a la madre.

Por otra parte, su primer mujer, de quien está divorciado y con quien tiene un hijo de aproximadamente 16 años, le llama y le dice que el chico, por ciertas razones, necesita irse a pasar una temporada con él.

De la noche a la mañana, el padre que sólo se ha dedicado a la parte de la manutención, trabajando de tiempo completo (es un prestigiado reportero de deportes que dedica todo su tiempo a la profesión), debe hacer espacio en su vida, para responsabilizarse de sus dos hijos, con la dificultad adicional, de que los dos menores son hijos de mujeres diferentes y nunca han convivido por demasiado tiempo.

Me da la impresión de que te sentirás muy identificado con el protagónico que y que te servirá para sentirte más seguro de que es posible enfrentarte a este reto y salir todos beneficiados con los resultados.

‘The Boys Are Back’, adaptación que ha llevado a cabo Allan Cubitt de la novela del articulista del Independent Simon Carr ,’The Boys Are Back In Town’, cuyo título surge de la célebre canción del grupo irlandés Thin Lizzy.

En la película, Clive Owen interpretará a un viudo que trata de educar a sus dos hijos que proceden de diferentes matrimonios.Laura Fraser y la australiana Emma Booth completan el reparto.

Clive Owen en: Los chicos están de vuelta

«El argumento de la novela es similar al de ‘Grace is Gone’, protagonizada por John Cusack. El autor cuenta en este relato autobiográfico cómo su segunda mujer muere de cáncer. El hijo de este matrimonio, Alexander, de 5 años, queda a su cuidado. Carr comienza a mudarse por toda Nueva Zelanda mientras trata de paliar la pena de su pequeño con gestos torpes de afecto. Más tarde llega Hugo, un hijo de su primer matrimonio, que pronto entrará en la adolescencia, lo que creará aún más complicaciones a su padre.

De la novela dicen que es graciosa y conmovedora. A mí, en principio, no me atrae demasiado el tema. No veo por qué habría que darle importancia al hecho de que sea un hombre quien cuide de unos niños. Creo que hoy en día ya hemos superado ese tipo de distinciones (…)»

Fuente | The Hollywood Reporter.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.