La verdadera motivación nace del interior

La verdadera motivación es una fuerza que surge del interior, algo que quieres hacer de manera auténtica, no que debes hacer por complacer a otros.

terapia_gestalt_motivaciónMotivación para el cambio

 Si quieres alcanzar algo, el primer paso es el más difícil ¿no es cierto?, pero si logras vencer las resistencias para dar ese primer paso y te concentras no en las dificultades ni en las cosas a las que debes renunciar, sino en la meta que quieres alcanzar y en los beneficios que obtendrás al lograrla, estarás del otro lado y todo será, cada vez, más sencillo.

A medida que avances te sentirás más optimista, seguro, contento y confiado. Atrévete a dar ese primer paso. Si no puedes hacerlo solo, pide apoyo. Eso te facilitará las cosas y, poco a poco, te irás sintiendo cada vez más motivado.

¿Qué es la motivación?

Motivación viene de motivar, que a su vez deriva de “mover”. La motivación es aquella fuerza interior que nos mueve y nos permite cambiar, es lo que nos hace emprender una acción. La motivación genera movimiento, es una incitación interna a la acción, un deseo de hacer algo, no sólo de decirlo.

El deseo de ser mejores

La motivación es, básicamente, un deseo interior. Independiente de si se trata de un empresario, un artista, un atleta o una ama de casa, se tiene que tener el deseo de realización, de éxito, de obtener resultados o de ser una mejor persona.

La motivación empieza con un sueño que surge de nuestro interior,

es el fuego interior para lograr aquello que nos apasiona.

terapia_gestalt_sí_teoría_motivaciónEl miedo a lo nuevo: motivación negativa que impide el avance

Pero, ¿por qué, a pesar de todo, a veces es tan difícil ponernos en movimiento? ¿qué otras razones existen para que ese primer paso  resulta tan complicado? El primer paso para lograr algo  puede tardarse un día, un mes, un año o simplemente, nunca llegar y, si ese es el caso, corremos el riesgo de sentirnos frustrados, enojados y aún más desmotivados que al principio.

Muchas veces no logramos encontrar la motivación necesaria para hacerlo o puede ser que la motivación de no movernos sea todavía mayor que la de ponernos en acción.  Lo primero que tenemos que hacer, cuando no nos sentimos capaces de avanzar es descubrir cuál es la motivación que nos mantiene anclados.

La motivación no sólo es la fuerza que nos impulsa hacia delante, también puede haber una motivación negativa que nos mantenga atados en el mismo lugar, esa motivación es el miedo a lo desconocido, a lo nuevo y a  la incertidumbre que genera.

ansiedad_gestalt_depresión_desmotivaciónAunque estemos inspirados, muchas veces no cambiamos porque hay motivaciones negativas que nos impiden arriesgarnos. La gente se siente bloqueada y se descubre repitiendo comportamientos recurrentes para no ponerse en marcha. Hacen lo mismo y esperan resultados diferentes. Como si pintaran su casa y crearan la fantasía de que se han mudado de lugar. Son sólo cambios superficiales, no reales.

A mucha gente le asusta la autodisciplina como para efectuar cambios más radicales que les permita salir realmente de sus viejos hábitos. ¿A qué se debe esto? Tal vez sea el miedo a lo desconocido y esa puede ser la motivación de fondo.

No son pocos los que prefieren quedarse en su zona de confort que, aunque no muy agradable o satisfactoria, ofrece cierta seguridad por el simple hecho de que ya saben cómo manejarla, de alguna manera, aunque satisfactoria, no representa un grave peligro.

Ante la disyuntiva de evitar el dolor o encontrar el placer, el ser humano elige la primera aunque renuncie a la posibilidad de ser feliz. 

José Antonio Marina.

Buscar una verdadera transformación implica enfrentarse a algo desconocido, algo que no podemos saber cómo será hasta que no lo enfrentemos, y el simple temor a enfrentarse a lo nuevo puede ser más desagradable que la posibilidad de encontrar algo mejor y más satisfactorio si nos atreviésemos a intentarlo.

Los principales desencadenantes de la motivación para el cambio

Para la mayoría de las personas, la motivación es algo que se activa por un desencadenante que puede ser algo emocional, la necesidad de competir o un sentimiento de deseo generado por otra persona o por algo externo. Los desencadenantes más importantes, de acuerdo a la autora Allyson Lewis, son dos:

  1. Escapar del dolor

  2. Encontrar el placer

Nos movemos cuando el dolor que nos produce el lugar donde estamos es insoportable…

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…O bien, cuando aquello que anhelamos alcanzar es un deseo tan grande que no nos podemos resistir a ir en su búsqueda.

Terapia_gestalt_motivación

El peligro está en que, cuando el dolor o el placer no son lo suficientemente fuertes como para obligarnos a abandonar nuestra zona de confort,  sencillamente, no nos moveremos. Preferimos lo malo conocido que el precio de la incertidumbre, aún ante la posibilidad de mejorar.

gestalt_vacio_entre_lo_que_soy_y_quiero_serEntre el ser que soy y el que deseo ser hay un vacío

Casi siempre queremos llegar a ser algo diferente de lo que hoy somos. Y, entre ése que soy y aquel quiero ser, hay un hueco o vacío del que la mayoría de las veces se es consciente.

Los humanos tenemos un deseo innato a crecer. Nos motiva ser más o ser mejores, encontrar un propósito en la vida. Sin embargo, los vacíos entre el lugar donde nos encontramos y el que queremos alcanzar son muy grandes y generan mucha incertidumbre.

Estos vacíos están, además, llenos de obstáculos de todo tipo – físicos y psicológicos -, y si realmente queremos crecer, tenemos que enfrentarlos cara a cara, cosa que no todos están dispuestos a hacer. Porque los vacíos que hay entre lo que soy y lo que quiero llegar a ser son tan grandes que producen mucho estrés, nos hacen sentir como si la vida que llevamos no estuviera en sintonía con lo que desea nuestro auténtico yo.

El sentir esos vacíos nos hacen también conscientes de las carencias de nuestra vida y despiertan, muchas veces, el deseo de transformarnos.

gestalt_motivación_interiorLa motivación verdadera surge del interior

Como ya lo dijimos, no basta con querer cambiar, primero debemos comprender cuál es la motivación más grande que nos lo impide. ¿Qué nos retiene? ¿porqué, a pesar del deseo de un cambio no podemos dar el primer paso para empezar a transformarnos?

La motivación no puede ser algo que venga del exterior. Es decir, no debemos hacer las cosas para cumplir las expectativas de otros porque eso, al final, terminará en alguna de estas dos cosas: frustración o fracaso.

Para construir la motivación positiva, que realmente nos haga cambiar no importa si se trata de bajar de peso, obtener un trabajo, terminar una carrera, pintar un cuadro, cambiarse de casa, hacer ejercicio, vencer un record deportivo o cualquier otra cosa,  tiene que partir de un verdadero deseo de la persona y no de una exigencia social, pero, además de este principio fundamenta, conviene conocer las siete características que  constituyen la auténtica motivación y de ellas hablaremos en el próximo artículo.

8 comentarios

  1. Hola Luis. Me gusta mucho tu artículo. Usaste alguna fuente bibliográfica?? O cómo puedo citar en una conferencia la definición que aquí aparece de Motivación?

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  2. ESTE ARTÍCULO ME RETA AL AUTODESCUBRIMIENTO, ES HORA DE CONOCER PORQUE NO HAGO LO QUE DESEO, Y SI REALMENTE ES UN DESEO PROPIO, MUY AGRADECIDA POR ESTA PÁGINA

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  3. Hola Luis, siguiendo tu consejo me encuentro leyendo tus escritos sobre motivación y es sorprendente lo bien que se apegan a las circunstancias de mi vida, pues constantemente paso de una aparente motivación hacia una gran frustración y por lógica depresión. Me he quedado pensando en dos cosas que mencionas: La zona de confort y el vació que esta en medio. En mi caso creo que el vació esta conformado por las metas inmediatas, las cuales tiendo a ignorar por estar pensando únicamente en la final. Por ejemplo, no disfruto de los pequeños éxitos que tengo al pasar un examen de bachillerato pues tengo mucha ansiedad de estar ya en la carrera, esto me genera una sensación de lentitud en mi avance, quisiera ya estar en la carrera y el seguir en la prepa me frustra. Por otro lado creo que mi zona de confort (muy negativa por cierto) es que al no tener una carrera que me permita tomar un trabajo mejor remunerado tengo una justificación para decir que es por ello que no tengo éxito en la vida, lo que algunos psiquiatras llaman retribución neurótica como aquel que dice que no es feliz por culpa de los demás y nunca entiende que la felicidad es una decisión interna y nada tiene que ver con los demás. En mi caso creo que justifico mi falta de éxito con la ausencia de estudios y así puedo decir que no es mi culpa.

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  4. Me encantó el artículo, yo estoy pasando precisamente por un periodo de desmotivasión que tengo que cambiar, me divorcié hace un año después des 30 años de casada ahora tengo que empezar de cero y es difícil, sobre todo lo que me detiene es el miedo y eso es terrible, este artículo me llego en el momento preciso
    Muchas gracias

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