El objetivo de la terapia Gestalt

Fritz Perls, el padre de la terapia Gestalt, describe a ésta como:

» Una de las fuerzas más rebeldes de la psicología humanista y existencial, que intenta contener la avalancha de tendencias autodefensivas y autodestructivas presente en algunos miembros de nuestra sociedad.

Nuestro objetivo como terapeutas es el de incrementar el potencial humano a través del proceso de integración, y lo hacemos alentando los auténticos intereses, deseos y necesidades del individuo.

La capacidad para renunciar – expresa -, para abandonar las respuestas obsoletas, las relaciones agotadas y las tareas que exceden nuestro potencial, forma parte esencial de la sabiduría de la vida».

Fritz_Perls

«Todos nosotros tenemos agujeros en la personalidad. una persona no tiene piernas pero otra carece de alma. mucha gente no tiene ojos ni oídos, pero lo peor de todo es que hay muchos que carecen de centro. Al rellenar esos huecos, crearemos de nuevo personalidades plenas, mucho más independientes».

«La idea fundamental – explica – es transformar el estéril vacío en un vacío fértil».

Mil flores de plástico

no hacen que florezca un desierto.

Mil rostros vacíos

no llenan una sola habitación. (Perls). 

«La persona que se siente interiormente vacía intentará llenar ese vacío con sensaciones artificiales mediante el juego o el uso de las drogas, por ejemplo. Pero si aprende a dejar que sus verdaderos intereses y sensaciones «afloren» a la superficie, ya no necesitará de esos estímulos artificiales. Esos estímulos pueden ser, por supuesto, mucho más poderosos que el juego y las drogas». 

sentimiento de vacío

«La persona que está emocionalmente viva – y ese es el objetivo de la terapia Gestalt – deja de ser una persona de papel…

…y se convierte en una persona real.

Aprende a ver a través de los juegos, rituales y espejismos entre los que la mayoría de nosotros deambulamos como sonámbulos».

Todas las citas se atribuyen a Fritz Perls y fueron tomadas del libro: Por una Gestalt Viva. De Claudio Naranjo. (2007)

5 comentarios

  1. Hola soy una persona de 54 años, tengo una hija de 25, el mal que hicimos fue darle todo (aparentemente) ahora exige y si no hacemos lo que dice se enfada nos grita y ofende, se acaba de titular, pero todavia quiere que la estemos apoyando en todas sus cosas personales, de repente trabaja pero no aporta nada a la casa (quehaceres, económico), no quiere tener limites, a sido un problema porque sale a divertirse y llega hasta el otro dia, no hay comunicacion con ella incluso nunca sabemos con quien anda, realmente estamos muy desconcertados por las actitudes que toma, alguna vez estuvo en terapia pero no quiso seguirla, no sabemos que hacer con ella es muy rebelde, por eso le escribo para que nos de una orientación, de antemano agradezco su atenciòn a estas lineas.

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    1. Parece que quien necesita orientación ahora son los padres. Ella está muy cómoda con la situación, por supuesto que no querrá cambiarla. Sin embargo, tú y tu marido tienen que aprender a ser firmes sin ser autoritarios ni represores, simplemente, usando el sentido común (sin culpas ni remordimientos) y quitando beneficios si ella no quiere asumir responsabilidades. Tan sencillo como: si haces, si cumples, si te comprometes… obtienes esto y aquello, sino haces, cumples, te comprometes, no lo obtienes. Así mismo, sería conveniente hablar de la necesidad de que se independice de ustedes, ¿están dispuestos ustedes a ello? porque muchas veces no son ellos los del problema, sino los padres que los quieren muy cerca para controlarlos, o para no sentirse tristes o… en fin, esto es tema de consulta, no de un comentario en el blog. Si requieres de una asesoría más cercana, házmelo saber para darte las condiciones.

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