El proceso terapéutico de PABLITO para vencer su insatisfacción y su ansiedad.
(PRIMERA PARTE)
(Nota previa. Este artículo es continuación del de PABLITO: el pequeño ansioso que todos llevamos dentro y que puedes encontrar dando clik en el título).

Después de haber trabajado durante un tiempo en su terapia y de haber encontrado las causas de su insatisfacción, Pablito le pregunta a su terapeuta si existe la manera de resolver sus problemas para salir del dolor y la insatisfacción y llevar una vida más sana y placentera.
Su terapeuta le responde afirmativamente, siempre y cuando él:
-
Este dispuesto a aceptar la realidad, aunque esta duela.
-
Quiera estar plenamente consciente de lo que generaba su sufrimiento y asumir su responsabilidad ante ello.
-
Aceptar que mucho de su sufrimiento tiene que ver con las elecciones que él toma.
-
Estar dispuesto y comprometido para el cambio y la transformación, a pesar del miedo que eso le pudiera ocasionar.
-
Aceptara hacerse responsable e su propia vida, sus pensamientos, sentimientos, sus decisiones y sus acciones.
-
Trabajar de manera comprometida y disciplinada con él (su terapeuta), durante el tiempo que dure el proceso terapéutico.
Pablito, cansado de su sufrimiento, después de reflexionarlo, responde a todo que sí.
Ésta es la primera parte de las tareas que le propone su terapeuta gestalt para que las empiece a experimentar en su vida y en sus relaciones, con la intención de transformar su infelicidad en felicidad, y para poder alcanzar una mayor tranquilidad y satisfacción en su vida.
Aprender a vivir en el presente
«Acepta el pasado como pasado, sin negarlo ni descartarlo».
Mitch Albom

Lo primero que Pablito tiene que cambiar es su hábito de vivir en el pasado a través de los recuerdos, o en el futuro a través e las fantasías, los sueños y las expectativas de lo que debe ser para vivir, de manera consciente y responsable, el momento presente con todo lo bueno o lo malo que éste puede ofrecerle.
Al principio no le resulta sencillo a Pablito el pasado ni dejar de fugarse al futuro, pues es un hábito muy arraigado, pero, poco a poco, Pablito aprende que si es consciente de sus sensaciones, pensamientos y sentimientos en el momento presente, puede vivir más plenamente, aunque a veces lo que tenga que experimentar en el momento presente sea doloroso, aún así, es algo real y él puede encontrar sus posibilidades para enfrentarlo, aprender y crecer a través de esas experiencias desagradables.
Se da cuenta de que los recuerdos no son reales, y su mente los transforma para bien o para mal, y del futuro nadie puede asegurarle que será como él lo imaginaba. Por lo tanto, lo único auténtico en su vida, es el momento presente, y es sólo en el instante presente donde puede se real, no importa si se trata de experimentar el placer, el dolor, la felicidad o la tristeza, lo que importa es que, sienta lo que siente, experimente lo que experimente… ES REAL porque lo está viviendo aquí y ahora.
El presente es el único que puede ofrecerle la satisfacción y la calma que él tanto busca, dejando de temer pensando que no podrá o no sabrá como enfrentarlo, que no le gustará lo que tiene que enfrentar o que le resultará doloroso. Pablito tiene arriesgarse y confiar en sus recursos como persona y aprender a confiar en el apoyo y los recursos que el mundo le ofrece, sólo así, recuperará la posibilidad de vivir una vida verdadera hecha de experiencias agradables y desagradables, placenteras y dolorosas, de amor, tristeza, miedo y enojo, una vida imperfecta y, por ello mismo, en equilibrio.
Ser capaz del reconocimiento, sin necesidad del elogio de los demás.

Pablito aprende, poco a poco, la importancia de reconocer por sí mismo sus capacidades, sus fortalezas, sus propios logros. De esta manera, no tiene que estar esforzándose y esperando para ver si otros se dignan a darle dicho reconocimiento.
Mientras Pablito se da cuenta de que, mientras dependa de los aplausos de los demás, su autoestima personal estará en las manos de los demás, pues la gente que lo rodea, al darse cuenta de la importancia que Pablito le otorga a su opinión, su juicio o su calificación, tendrán también el poder de manipularlo: en la medida en que Pablito haga lo que ellos quieran y cumpla sus expectativas, le aplaudirán y le darán el reconocimiento que espera.
Pero, si no es así, si los defrauda haciendo algo diferente a lo que ellos esperan de él, entonces, en vez de reconocimiento, lo que recibirá serán críticas destructivas, juicios, reclamos y un sin fin de reproches.

Pablito, poco a poco, se va haciendo consciente de que, mientras menos necesita que lo validen desde fuera y más se compromete a validarse él mismo, desde dentro, más libre, ligero y feliz se siente. Ya no depende de otros para fortalecer su estima, ahora sabe que él mismo, es capaz de alimentar su propio valor y de abrazar su corazón, pero para ello, también ha tenido que aprender a responsabilizarse de sus elecciones y la valoración de sus propias acciones y actitudes ante la vida, y con esto, ha ganado también en madurez y desarrollo como persona, sin tener que depender del juicio de los demás.

Reconocer que en la vida, no todo tiene que ser blanco o negro

Cuando Pablito ve la vida sólo desde dos polos, bueno y malo, se experimenta mucha angustia, pues, cada vez que tiene que tomar una decisión, sufre si quiere, forzosamente, encontrar primero qué es lo bueno y qué es lo malo.
Para empezar, lo primero que Pablito tiene que aprender es a preguntarse, ¿qué es lo bueno y qué es lo malo desde quién? pues no existe una sola realidad ni una sola verdad, hay tantas realidades posibles como seres humanos han existido en el planeta, pues, cada quién, ve el mundo desde el lugar donde está parado.
Los absolutos no existen, todo depende del lugar, el contexto, la situación que se está enfrentando y es desde ahí desde donde debe ser evaluada.
Lo que puede ser bueno en una circunstancia determinada, puede ser malo en otra, y a la inversa, lo que puede ser malo en un contexto, puede ser positivo en otro y cada uno es responsable de evaluar de acuerdo a las condiciones del momento.

A partir de ensayo y error, Pablito se va dando cuenta de que en medio de los dos polos hay una enorme gama de factores que hacen que no existe nada que pueda ser calificado en todas las circunstancias como totalmente bueno o malo.
Siempre, todo «lo bueno», tiene ciertos costos de cosas a las que debemos renunciar o cosas negativas que debemos aceptar, y todas las cosas «malas», siempre nos traerán algo bueno, como la oportunidad de un aprendizaje o un fortalecimiento a través de ellas.
(Esto también se puede ver con claridad en el cuento del campesino y su caballo: ¿mala suerte, buena suerte? quién sabe que puedes encontrar aquí en el blog).
Las experiencias son eso, experiencias que aportan aprendizaje, más allá de si son gratas o desagradables, quien les pone el juicio de «buenas o malas» es la mente, el ego, a partir de aquello que otros nos enseñaron desde la infancia.
Pero ahora que Pablito se está convirtiendo en PABLO y está renunciando a dejar de ser , tendrá, también, que aprender a evaluar por sí mismo, a partir de sus propias experiencias, lo que es bueno y lo que es malo para él, más allá de lo que le enseñaron los adultos cuando él era Pablito, y también, aprender a evaluar lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno.
Ley: Costo / Beneficio & Pagar un precio por las cosas

Pablito ha vivido con la creencia – y con la angustia -, de que cuando la vida le ofrece cosas «buenas», tarde o temprano tiene que pagar un precio, por lo cual, no se puede se nunca tranquilo para disfrutar sus logros o las experiencias agradables pues está más al pendiente de cuándo va a llegar «la factura» de lo que le está pasando.
Por el contrario, cuando le va mal, Pablito también cree que la vida, por consecuencia, la vida tendrá que compensarlo con algo bueno, sin embargo, la vida no funciona así, pero como él no lo entiende, cuando la vida «no le paga» lo que está padeciendo, él se enoja y se siente frustrado.
Tampoco es capaz de asimilar los eventos dolorosos como parte natural de su existencia.
Con ayuda de su terapeuta, Pablito está aprendiendo que esta ley no es verdadera, pues no parte de un principio de realidad. No hay ningún contrato con la vida donde se establezca esta «Ley del precio por las experiencias buenas y las experiencias malas».

¿Qué costo estoy dispuesto a pagar por ello?
Su terapeuta le propone entonces, que cambié dicha creencia falsa por una ley más cercana a la realidad y que implica un juicio personal para determinar si vale la pena o no arriesgarse por algo, esa ley es la ley del costo – beneficio.
Su terapeuta le explica que en la vida no hay nada «puro o absoluto», por lo tanto, todo implica un esfuerzo o tiene un costo (un esfuerzo que hay que hacer para alcanzar algo) y un beneficio (algo positivo o agradable producto del esfuerzo, o del dolor vivido).
Pablito aprende poco a poco, la importancia de evaluar, en cada circunstancia, el costo beneficio de las cosas.
El costo es diferente al precio que hay que pagar, porque el precio, muchas veces es externo y se hace por un premio que se otorga desde el exterior, mientras que el costo es a través del propio juicio, es decir, algo que depende de cada quien y que cada persona debe evaluar en cada circunstancia.


La elección de Pablo, ahora que es más consciente y responsable, es evaluar que el costo que tiene que pagar por algo, está en equilibrio con el beneficio que obtendrá.
Esa es una forma más racional y madura de elegir, sin pensar que tiene que pagar un precio por las cosas buenas o que la vida le tiene que pagar una compensación por las experiencias negativas.
Hasta aquí nos quedamos el día de hoy. En un próximo artículo Pablito nos seguirá compartiendo sus des-aprendizajes acerca de sus creencias destructivas y sus re-aprendizajes con creencias más sanas, las que le han ofrecido, desde su experiencia, mejores posibilidades de se satisfecho, tranquilo y feliz.
(Si quieres leer el artículo que antecede a éste, da click aquí)
Te violan y es por tu culpa te agredeb es por tu culpa su tu compañero de trabajo te insulta es por tu culpa pot las elecciones que tomas quuen ha escrito esta estupidez
Me gustaMe gusta
puede vivir más plenamente, aunque a veces lo que tenga que experimentar en el momento presente sea doloroso, aún así, es algo real y él puede encontrar sus posibilidades para enfrentarlo, aprender y crecer a través de esas experiencias desagradables. ¿Como se hace esto? Me gustaria una respuesta concreta.
Me gustaMe gusta
Cambiando, por ejemplo, las ideas y las creencias acerca del dolor y el sufrimiento renunciando a las imágenes infantiles de perfección y dicha. Esto, obviamente, no es fácil, requiere de todo un proceso de crecimiento y de toma de consciencia (Teràpia, lecturas, supervisión, meditación, y otras herramientas), lo primero qué hay que aprender es a desaprender, cosa nada fácil la mayoría de las veces pues estamos acostumbrados a recurrir a las viejas fórmulas antes que aceptar soltarlas para aprender nuevas estregias más acordes al presente.
Lo segundo es soltando el papel de víctima (“¿por qué me pasa esto a mi?”; “¡No me merezco esto!” “Si soy una buena persona por qué tengo que vivirlo?”), y responsabilizándose de la propia vida.
Lo que si te puedo decir con toda seguridad es que no existen recetas ni fórmulas milagrosas para lograrlo, repito, es un proceso que requiere de mucha disciplina, responsabilidad y compromiso que, seguramente y paradójicamente, irá acompañado de la experiencia del dolor. También, en muchas ocasiones, será difícil verlo por uno mismo en soledad (aunque no es imposible), muchas veces lo más conveniente es dejarse acompañar por otro para aprender a realizar este cambio de mirada en relación a las experiencias dolorosas o adversas.
Me gustaMe gusta
Me identifico muchisimo con pablito , todo lo que le ha pasado en la historia , todo me ha pasado a mi , todo esto me ha causado muchos problemas , he desperdiciado mi vida muchos años , pero ahora intento cambiar el rumbo de mi vida , intentando hacer algo diferente para que me sucedan cosas diferentes y buenas .
La historia me ha ayudado a entender muchas cosas , gracias por haber hecho una historia asi , al principio yo queria entontrar la respuesta , pero tengo una vision distorsionada de la realidad hasta ahora, intentare seguir los consejos y ponerlos en practica.
Gracias al autor de esta historia , ahora se lo que me pasa . , seguire buscando mas historias de autoayuda como esta historia, no quiero quedarme estancado , quiero saber que es lograr ser feliz como una persona normal .
Me gustaMe gusta
Gracias, Bryan por visitar mi blog y por tu comentario. Me da mucho gusto que te haya servido este artículo. Espero que regreses con frecuencia. Muchos saludos. ¿De dónde nos visitas?
Me gustaMe gusta
Hola , desde Ecuador .
Me gustaMe gusta
Un gran abrazo hasta ru país.
Me gustaMe gusta
Saludos desde México, Bryan. Gracias por leerme. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Felicidades por eso.
Me gustaMe gusta
pues esta bien la pagina porque nos enseña a que no todo es hacer las cosa mal me dejan la enseñansa de una vida digna para poder saber sobreyevar el tiempo luis e jimenez
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, Luis Eduardo por tomarte el tiempo y la molestia para dejar tu comentario. Te dejo un abrazo.
Me gustaMe gusta
Me ha causado mucha impresion la relacion que existe entre «Pablito» y yo, por ello seguire al tanto de lo que suceda con este cuento, ademas de seguir fortaleciendome en estas cuestiones psicologicas, me encanta la pagina como los articulos que he leido e ella, seguire repsando los articulos de mi interes y de verdad quiero felicitar al creador de esta pagina que mas aya de ello es todo un «Manual de Vida» Exelente de Verdad.
Me gustaMe gusta
Gracias Edgar Gerardo por tus palabras de apoyo. Me alegra que te sean de utilidad éste y otros artículos. Espero encontrar comentarios tuyos próximamente. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Esta exelente la evolucion de Pablito, yo te comparto que a mis pacientes les comento que en la vida no todo es blanco o negro, que somo seres humanos que formamos una caja de colores, con miles de gamas tan diferentes pero que en su conjunto formamos un bello universo, no hay dos seres iguales cono la huellas digitales. Respecto a si doy espero que el otro me de yo les propongo que aprendan a regalar su tiempo, apoyo, inlcuso dinero, porque cuando regalamos algo no esperamos recibir de regreso el regalo, lo soltamos, esto lo aprendi en mi terapia en 1990 y de verdad se siente uno tan bien y liberado, porque despues incluso a los hijos los ven como una inversion a futuro en su vejes» yo te di tu me vas a dar cuando te necesite», y cuando no no dan se desepcionan y piensan o dicen «yo que tanto le di, le apoye, le preste el dinero etc» no, hay que cambiar conceptos hay que regalar.
Gracias por compartir es un gran regalo.
Me gustaMe gusta