El Arte de la Guerra en un texto milenario de estrategias el combate escrito por Sun Tzu, emperador de la antigua China. En la actualidad, es un recurso que se utiliza para analizar estrategias que permitan enfrentar las batallas en diversos campos como las empresas y organizaciones, por ejemplo, y para ello se han escrito decenas de libros buscando todas las maneras posibles de aplicar la sabiduría del Arte de la Guerra en las corporaciones.
También se utiliza en otras áreas como el autoconocimiento o como un medio para “ver más allá” de una visión particular que tenga una persona y le ayude a encontrar nuevas posibilidades ante ciertas circunstancias o conflictos.
Esa es la forma en la que yo estoy utilizando recientemente el Arte de la Guerra en el consultorio y también en mi camino de autoconocimiento y he pensado en compartir con los que son parte de Gestalt, Sí, ciertas «tiradas» haciendo preguntas acerca de cómo actuar ante ciertas circunstancias que nos preocupan basándome, por ejemplo, en mis experiencias personales, en las de mis pacientes, o bien, en las tuyas si deseas hacer alguna sugerencia de consulta.
Para inaugurar este nuevo espacio, esta es la pregunta que pensé hacer al milenario Arte de la Guerra. Trata de relacionarla con algún asunto en particular o bien, como algo general que te puede servir para actuar en situaciones similares.
La pregunta a El Arte de la Guerra
¿Qué actitud se puede tomar para superar el miedo y la ansiedad de no cumplir las expectativas de los demás, de que se decepcionen y se alejen, quedándonos avergonzados, dolidos o con sentimientos de abandono?
La carta que me apareció en la baraja del Arte de la Guerra fue:
«Para marchar durante mil li sin temor, ve a través de terreno despoblado»
(Del capítulo lo lleno y lo vacío)
Mi interpretación personal
El terreno despoblado del que habla la carta significa:
“ir con la mente y el corazón desnudos al encuentro con el otro», sin expectativas de cumplir lo que imaginamos que el otro está esperando de nosotros.
Ir hacia el contacto con el otro, sin esperar que ocurra nada en específico o premeditado y, a la vez, abierto a que ocurra cualquier cosa que surja DE MANERA NATURAL Y ESPONTÁNEA del contacto entre los dos.
Ir con la confianza de que, lo que ocurra, será enriquecedor y nutritivo para ambos, que será, en definitiva, lo mejor que se pueda dar a través de nuestro encuentro.
Soltar el control y confiar
Es mejor ir hacia el contacto con los demás sin esperar nada, sin querer forzar el encuentro para que ocurra algo y sin anticiparnos a lo que puede ocurrir.
Cuando vamos al encuentro de otro, es mejor viajar ligeros de equipaje, soltando las creencias acerca de nosotros mismos y del otro o de las circunstancias específicas. Dejar también atrás los prejuicios, los patrones conocidos y los moldes personales, de esa manera, estaremos libres para recibir la novedad y enriquecernos con ella.
Si nos abrimos a la novedad y a la posibilidad de dejarnos sorprender, será más probable que evitemos decepcionarnos de los resultados.
Recordemos que, a mayores expectativas en relación a algo o a alguien son también mayores las posibilidades de frustración, y ante menos expectativas, mayor posibilidad de sorprendernos, de maravillarnos y de enriquecernos a través del encuentro con otro.
El terreno despoblado representa la mente libre de ideas preconcebidas que nos permite llegar al universo de lo espontáneo, lo natural y lo verdadero que surge del encuentro auténtico entre dos seres cuando vamos libres de ideas preconcebidas.
Es, importante a no cerrarse ni a quedarse en lo conocido, con la fantasía de que eso nos hará sentir más tranquilos y seguros. Si hacemos eso, perdemos la posibilidad de la sorpresa y del enriquecimiento que se da a través de un encuentro verdadero.
Es mejor buscar el contacto con la mente y el corazón abiertos a todo, dispuestos a vivir cualquier experiencia novedosa con confianza, de manera serena, curiosa, libre de prejuicios, libre de demandas, simple y sencillamente libre de todo.
Comentario de la carta
Cuando avances, muévete por espacios abiertos; por cualquier lugar que le resulte al enemigo poco propicio para enfrentarse a ti. Al moverte de este modo, el enemigo no puede tenderte emboscadas.
Mi interpretación del comentario
En este caso, el enemigo representa al miedo, el temor a no cumplir las expectativas en un encuentro.
Los espacios abiertos, son los espacios de la mente sin prejuicios, sin fórmulas conocidas o ya experimentadas, con respuestas mentales aprendidas en el pasado.
Si decido arriesgarme a no buscar lo conocido, evitaré que mi miedo encuentre los caminos conocidos de mi mente, con los que me puede amedrentar y con lo que se encontrará, será con la mente serena, tranquila y confiada, parecida a la de un niño inocente que no siente temor a nada.
Si entro a una experiencia de contacto nueva, aunque sea con personas o elementos conocidos, confiando en que, a pesar de lo familiar de la situación puedo llegar a encontrarme con cosas nuevas y sorprenderme, el enemigo – la mente -, no podrá lastimarme.
Si en vez de que le mostremos a la mente nuestros temores e inseguridades tradicionales que tan bien conoce, hacemos que se encuentre un interior libre, expectante, lleno de incertidumbre, pero a la vez confiado, abierto a la novedad, dispuesto a dejarse sorprender y maravillar con lo que surja del encuentro con el otro, ni el miedo ni la ansiedad tendrán la posibilidad de tendernos una emboscada y nosotros saldremos no sólo vencedores, sino fortalecidos, con una mayor confianza en nosotros mismos y en los demás.
Me dará mucho gusto que ahora tú, enriquezcas este espacio con tus comentarios.
mi novio y yo tenemos una relacion de 4 años online por internet, estamos proximos a casarnos el vendra por mi pero ahora le ha surgido una interrogante a el TENGO MIEDO DE DECEPCIONAR A TI. QUE DEBO HACER. GRACIAS MARACAIBO VENEZUELA
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Hola Janet, ya te contesté al correo que me enviaste.
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Como siempre sorprendiéndome por tus artículos. Y admirándote por tu honestidad y sencillez. Agradecida por tus enseñanzas
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Gracias, Elena. Es para mí muy satisfactorio y sanador saber que mis experiencias y aprendizajes de vida pueden ser de ayuda para otros. Me hace sentir, una vez más, que todo lo vivido, ha valido la pena, si es para apoyar a los demás a crear consciencia y a aminorar el sufrimiento.
Un saludo con mucho afecto.
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«Soltar el control y confiar»… ¡wOW, Luis Fernando! ¡Esa misma frase me la mencionó ayer mi terapeuta! Sin duda, sólo confirmo más que haber encontrado tu blog fue una gran señal de la vida precisamente ahora en mi proceso de cambio personal… ¡Qué alegría que la vida misma te va poniendo las herramientas a tu alcance, gracias por ser parte de esto! Aún sin tú saberlo, estás siendo un complemento esencial en mi proceso debido a que varios de los artículos que has compartido últimamente me quedan como anillo al dedo.
Y por otra parte, fíjate que este libro «El Arte de la Guerra» también he querido leerlo, pues mi novio me lo mencionó hace tiempo y dijo que está muy bueno, así que no se diga más… ya tengo un par de buenas razones para conseguirlo y «echarme un clavado» en toda la sabiduría que, por lo que veo, me podrá dejar.
Entre otros, yo traigo un esquema de Desconfianza, por ello, mi terapeuta me dijo que la única manera de soltar el control es… ¡soltándolo! Así, aunque parezca tan obvio y sencillo, esa es la única opción, sin darle más rodeos. Me comentó que las situaciones de riesgo siempre estarán ahí, pero que no puedo pasarme la vida pensando en que invariablemente sucederán. Así que me he propuesto ir soltando de a poco ese control que pretendo tener de las situaciones a mi alrededor, no sólo de las propias sino de las ajenas, que son las que a veces más nos frustran y enojan por no poder tenerlas «controladas», pero bueno… como bien mencionas: Hay que abrir la mente y el corazón, ir sin miedo, caminar seguros y confiar en el otro. Es la única manera de continuar, porque si no, estaríamos siempre en un eterno agujero negro, quizá «seguros», pero inmóviles y sin conocer más allá de eso por temor a que algo salga mal o como no queremos.
También una amiga hace poco me dijo la frase: «Reduce tus expectativas y controlarás tus decepciones», o algo así… ¡y es muy cierto! Se relaciona mucho con lo que dices acerca de «ir hacia el contacto con el otro sin esperar que ocurra nada en específico o premeditado…» ¡Y qué razón hay en ello! Muchas de las veces, las decepciones que tenemos ni siquiera son tan «decepcionantes» (valga la redundancia), sino que nos afectan porque no empatan con el pensamiento previo que nosotros teníamos de la situación.
De ahora en adelante, mi «frase-mantra» podría ser: «Soltar el control y confiar»…
=)
¡Saludos desde Guadalajara, Luis Fer!
Laura
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Mi querida «tapatía» ¿ya que te puedo agregar a todo lo que dices? ¡Lo captaste a la perfección! No cabe duda de que estamos muy conectados. Yo soy un experto en tener miedo de defraudar a otros. Cada vez que inicio una sesión me pregunto ¿podré ayudar a mi paciente? ¿lo defraudaré? ¿me podré conectar? y empieza el tormento. Fue por eso que decidí hacer, como primer pregunta al Arte de la Guerra, qué debía hacer ante esta situación y esa fue la carta que me apareció: Marchar sin temor por terreno despoblado». Me senté, medité sobre lo que me estaba queriendo decir, y muy pronto encontré la respuesta. Interpreté «el terreno» como la mente, que siempre está invadida de ideas y pensamientos de duda, crítica, etc. Y sé, como gestaltista, que lo más importante para establecer un contacto sano, es ir sin expectativas, abierto, CONFIANDO a que las respuestas en relación a lo que DEBE SUCEDER en el encuentro, sucederán al momento de entrar en contacto con el otro y será CO-CONSTRUIDO por ambos. No sabes, mi querida amiga, lo difícil que es eso, pues estamos muy CONDICIONADOS A PLANEAR TODO EN LA VIDA. Siempre queremos SABER LA RESPUESTA antes de arriesgarnos a lo nuevo o a lo desconocido. O bien, queremos experimentar solo experiencias conocidas, de las cuales ya tengamos RESPUESTAS PROGRAMADAS, y no tener que enfrentarnos a la ANSIEDAD DE TENER QUE UTILIZAR RECURSOS NUEVOS PARA CADA SITUACIÓN.
De ahí surge este asunto de «Vivir en el ahora» que significa, confiar en que, en CADA MOMENTO, tenemos lo que necesitamos para cubrir nuestra necesidad de ese instante. De ahí el CONTROL del que hablas, efectivamente, contra el control, el mejor antídoto que existe, ES LA CONFIANZA.
Te mando un beso desde la Eterna Primavera: Cuernavaca. No porque me quiera ir, sino porque ya tengo al paciente esperando y bueno, es momento de respirar, soltar el control, entrar con con el terreno baldío de la mente, y confiar en él, en mí, en el contacto que se de durante la sesión, para encontrar tanto la necesidad, como el apoyo y los recursos que se requieran.
Muchos besos.
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