gestalt_sin_fronteras_eventos_felices_dolorosos_significativos

Los eventos significativos: un motivo para celebrar la vida.

En la vida hay muchos eventos que son importantes y significativos por diversas razones. Dichos momentos no siempre son agradables, experiencias cumbres o felices, por el contrario, muchas veces se trata de eventos dolorosos, que nos generan miedo o sufrimiento y que desearíamos no tener que vivirlos, pero que no tenemos opción y tenemos que enfrentarlos a pesar del enojo o la frustración que nos generan. Sin embargo, más allá de si son dulces o amargas las experiencias importantes de la vida son eventos que nos transforman profundamente y, con el tiempo, se convierten en parte de nuestra historia, de nuestra esencia, pues gracias a ellos somos lo que somos en el presente y por lo tanto se convierten en un motivo de celebración de la vida.

Seguir leyendo

Tu voto:

El sexto sentido

El sexto sentido:El más importante, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos; entre el bien y el mal, entre dar o recibir y entre construir o desmoronar. A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear y tocamos superficialmente.
Pero, si no somos capaces de sensibilizarnos y recuperar el poder y la magia de nuestros sentidos, tal vez porque en algún momento nos lastimaron, nos estamos perdiendo de la vida, ya que ésta, sólo se puede conocer y aprender a través de nuestros sentidos… arriésgate a vivir plenamente, arriésgate a vivir en serio, no permitas que el miedo a sentir el dolor (que es inevitable) te prive de la maravilla de ser real, de la maravilla de estar vivo.

Seguir leyendo

Tu voto:

Enfrentar la vida con el corazón

Si somos capaces de salir de nuestra zona de confort y aceptar el dolor y las dificultades de la vida, entonces, nuestra existencia, no se convertirá en una lucha con éxitos y fracasos, sino en una danza del corazón. ¿De qué depende? De nosotros mismos, de que tomemos consciencia de eso, que nos decidamos y que corramos el riesgo, cada vez que nos topamos con una dificultad o una experiencia dolorosa, de dejar de preguntarnos “¿por qué a mí? ¿por qué me pasa esto? Yo no me lo merezco” y nos preguntemos a manera de reflexión: “¿Para qué me está pasando esto? ¿qué es lo que puedo aprender de este dolor?”.

Seguir leyendo

Tu voto:

¿Es inevitable el dolor y las dificultades de la vida?

¿Por qué a mí? ¿Por qué me tiene que pasar esto? ¿Cómo me pudo suceder algo así? ¡Yo no me lo merecía! Si soy bueno y no le hago daño a nadie, ¿por qué se me castiga de este modo? ¿Hasta cuando lo voy a tener que seguir tolerando? ¡Yo ya no aguanto más! ¡No es justo! ¡Qué injusta es la vida!

Todo el tiempo escucho estas frases no sólo en consulta, si no en la vida cotidiana. A las personas no nos gusta sufrir y, muchas de ellas piensan que, siendo buenas, obedeciendo las normas, portándose bien y no haciéndo mal a nadie, podrán evitar que la vida les mande dificultades o sufrimientos, pero sucede que no es así, tarde o temprano a todos les llega el dolor y esas personas se lamentan de estar viviendo algo que sencillamente, no merecían que les pasara. Tenemos que partir entonces de una premisa: el dolor y las adversidades son parte de la vida y, como tal, son inevitables y, tarde o temprano, todos los seres vivos del planeta debemos enfrentarnos a ello.

Seguir leyendo

Tu voto:

Lo que significa y lo que no significa el perdón

LO QUE SIGNIFICA PERDONAR
Perdonar es abandonar la identidad anclada en el pasado, dejar de sentirse herido o la víctima y, en ves de eso, formar una identidad sana y productiva.
Perdonar es poner el pasado en perspectiva. Aprender de él pero moviéndonos de lugar y avanzando. Es desarrollar nuestra sabiduría y nuestra consciencia a partir de nuestras heridas.
LO QUE NO SIGNIFICA PERDONAR
Perdonar no es condonar. Condonar es pasar por alto la ofensa, obviándola sin intervenir y sin tomar acción.
Perdonar no es olvidar. Las experiencias del pasado son una oportunidad de aprendizaje, nos ayudan a reconocer los errores que hemos cometido y de nuestra responsabilidad en lo ocurrido.
Perdonar no es un ajuste de cuentas ni estar cobrándole al otro el daño hasta sentir que ha pagado su falla.

Seguir leyendo

Tu voto:

1 2