El síndrome del impostor: libérate del bloqueo emocional y recupera la confianza

El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que las personas exitosas dudan de su valía y piensan que no merecen sus logros, atribuyéndolos a la suerte o a factores externos. A pesar de la evidencia de su capacidad, quienes lo experimentan sienten miedo constante de ser descubiertos como “fraudes”, lo que puede afectar su autoestima, bienestar emocional y rendimiento tanto en ámbitos académicos como laborales.

Seguir leyendo

Tu voto:

La procrastinación ¿cómo enfrentarla para alcanzar tus metas?

Procrastinar es una forma de evadir, usando otras actividades como refugio para no enfrentar una responsabilidad, una acción o una decisión que debemos tomar. Procrastinamos por diversos motivos: estrés, ansiedad, perfeccionismo, miedo al fracaso, impaciencia o por sentirnos saturados de responsabilidades.
La procrastinación llega a asociarse con un trastorno del comportamiento en el cual el sujeto relaciona en su mente aquello que debe hacer con dolor, cambio, incomodidad o estrés.

Seguir leyendo

Tu voto:

Los riesgos de ser perfeccionista

En nuestra sociedad, el ser perfeccionista es visto como una cualidad, algo que todos deberíamos pretender ser si de verdad queremos alcanzar el éxito. Sin embargo, la realidad es muy distinta, como seres humanos, no somos perfectos ni podemos alcanzar la perfección en todo lo que hacemos. Siempre cometeremos errores y, si no somos capaces de aceptarlos maduramente, aprender de ellos, utilizarlos como oportunidad, y, en vez de ello, nos juzgamos, nos criticamos, nos regañamos y nos presionamos constantemente para evitar volver a equivocarnos, estamos lastimando nuestro ser de manera integral, es decir, a nivel físico, emocional, social, espiritual.
No se trata de ser demasiado auto complaciente, poco comprometido, responsable o indisciplinado. Lo que debemos hacer es ser realistas, tolerantes, comprensivos, amables con nosotros mismos. Qué bueno que intentemos hacer las cosas bien, incluso, lo mejor que podamos, pero, si en alguna ocasión no tenemos toda la energía o los recursos para lograrlos o si llegamos, en ocasiones, a equivocarnos y a tener errores, de nada sirve maltratarnos. Lo mejor es aprender de ello para hacerlo mejor en subsiguientes ocasiones.
No olvidemos que somos seres en proceso, que nos estamos construyendo y creando día con día. Nuestro aprendizaje se da en la experiencia cotidiana, a base de prueba y error, no sólo a partir de los aciertos sino también de los fracasos. Ya lo han dicho de muchas maneras los hombres de mayor éxito en la historia en base a su propia experiencia personal.

Seguir leyendo

Tu voto:

El costo – beneficio de las creencias perturbadoras

Aunque hay creencias perturbadoras que se adquieren en la vida adulta a través de situaciones traumáticas como una violación o un secuestro, también es muy posible que éstas se desarrollen desde la infancia. Por ejemplo, cuando unos padres le exigen a un que tenga un rendimiento sobresaliente en la escuela o en cualquier otra área, y no toleran ningún resultado «mediocre», el chico aprenderá a vivir con ansiedad por el miedo de no cubrir las expectativas de sus padres y desarrollará una creencia perturbadora de perfeccionamiento sin poder reconocer que, lo que le pedían sus padres, era algo prácticamente imposible, y seguirá luchando, en la vida adulta, por satisfacerlos. Este individuo crecerá temeroso del juicio y de la crítica, ya no sólo de sus padres sino de cualquier otra persona por quien se sienta juzgado o calificado negativamente sufriendo de miedo y ansiedad permanentes generados por su experiencia de vivirse constantemente rechazado.

Seguir leyendo

Tu voto: