Las mentiras y el autoengaño: el cáncer para una relación

Engañar a otros o a nosotros mismos respecto a los que queremos en una relación de pareja es la mejor manera de no conseguir lo que estamos buscando o de creer que lo hemos conseguido de una forma que, más tarde o más temprano, generará conflictos, desilusiones y resentimientos.
El autoengaño se genera cuando la persona no quiere reconocer cosas evidentes por temor a desilusionarse, frustrarse o sufrir, pero, a la larga, el engañarse a uno mismo es la peor trampa para la felicidad e, irremediablemente, producirá un sufrimiento más grande que el de haber tolerado el dolor generado por hablar – y hablarse – con la verdad.

Seguir leyendo

Tu voto:

Enfrentar la vida con el corazón

Si somos capaces de salir de nuestra zona de confort y aceptar el dolor y las dificultades de la vida, entonces, nuestra existencia, no se convertirá en una lucha con éxitos y fracasos, sino en una danza del corazón. ¿De qué depende? De nosotros mismos, de que tomemos consciencia de eso, que nos decidamos y que corramos el riesgo, cada vez que nos topamos con una dificultad o una experiencia dolorosa, de dejar de preguntarnos “¿por qué a mí? ¿por qué me pasa esto? Yo no me lo merezco” y nos preguntemos a manera de reflexión: “¿Para qué me está pasando esto? ¿qué es lo que puedo aprender de este dolor?”.

Seguir leyendo

Tu voto:

terapia_gestalt_enfrentar_dificultades_vida

Convertir las dificultades en el camino

La diferencia básica entre un hombre ordinario y un guerrero es que el guerrero toma todas las cosas como desafíos, mientras que una persona corriente toma todas las cosas como una bendición o una desgracia”.
Carlos Castaneda.

Toda la vida nos la pasamos experimentando cosas nuevas, cometiendo errores y aprendiendo de ellos. La vida, a través de las dificultades y los errores nos ayuda a crecer, nos permite aprender nuevas habilidades, fortalecernos, superarnos y alcanzar mayor libertad.
La respuesta habitual del ser humano ante los errores es la de reprocharse y condenarse por haberse equivocado: “¿por qué hice esto? ¿por qué tomé una decisión equivocada? No tengo perdón” .
Cuando nos hacemos conscientes de que la vida está basada en errores, podemos sentirnos más en paz, perdonarnos y perdonar a otros por los agravios. Reconocer que el dolor es parte inherente de la vida y que no podemos escapar de él, nos ayuda, paradójicamente, a sentirnos más cómodos con las dificultades, sin tener que seguir ocultándolas o negándolas con el afán de protegernos.

Seguir leyendo

Tu voto:

¿Es inevitable el dolor y las dificultades de la vida?

¿Por qué a mí? ¿Por qué me tiene que pasar esto? ¿Cómo me pudo suceder algo así? ¡Yo no me lo merecía! Si soy bueno y no le hago daño a nadie, ¿por qué se me castiga de este modo? ¿Hasta cuando lo voy a tener que seguir tolerando? ¡Yo ya no aguanto más! ¡No es justo! ¡Qué injusta es la vida!

Todo el tiempo escucho estas frases no sólo en consulta, si no en la vida cotidiana. A las personas no nos gusta sufrir y, muchas de ellas piensan que, siendo buenas, obedeciendo las normas, portándose bien y no haciéndo mal a nadie, podrán evitar que la vida les mande dificultades o sufrimientos, pero sucede que no es así, tarde o temprano a todos les llega el dolor y esas personas se lamentan de estar viviendo algo que sencillamente, no merecían que les pasara. Tenemos que partir entonces de una premisa: el dolor y las adversidades son parte de la vida y, como tal, son inevitables y, tarde o temprano, todos los seres vivos del planeta debemos enfrentarnos a ello.

Seguir leyendo

Tu voto: