Carta al señor Tumor Hipofisario

Señor tumor:

He decidido escribirle esta carta porque, sin ser usted invitado, ha vuelto a invadir un espacio en mi organismo, generándome muchos problemas físicos y trastornos emocionales.

Créame, no me agrada mucho que usted esté creciendo en mí por segunda vez, y poniendo en riesgo mi salud y mi vida. Sé que alguna razón debe tener para entrar en mi cabeza – así como en ocasiones, entran malos pensamientos o malas ideas -, pero en este momento, no me siento con ganas ni energía para tratar de entender sus intenciones por buenas que sean.

Lo único que quiero expresarle ahora son mis razones por las cuales no quiero ni pienso morirme a consecuencia de su presencia en mi organismo, y son las siguientes:

  • Amo estar vivo y no deseo irme (por ahora) a ninguna otra parte que no sea esta vida.
  • Amo a mi pareja y no tengo la intención de perderme “toda una eternidad” al lado de él. Si tanto trabajo cuesta encontrar una pareja de calidad en esta época, ¿cómo me quiere separar de ella tan pronto? Por lo menos déjeme llegar a las bodas de plata.
  • Amo a mi familia, a mis hermanas, mis sobrinos y mis sobrinos nietos y
  • Amo a la familia de mi pareja, que también es mi familia, ¿por qué tengo que dejarlos prematuramente?
  • Amo lo que hago, mi profesión de terapeuta y me encanta, además creo que todavía tengo mucho que aportar en este campo.
  • Me fascina dar clases y talleres y aún tengo mucho que aportar y que enseñar.
  • Mi vicio es leer, investigar, aprender, y tengo toda una biblioteca llena de libros que aún no han sido leídos, (incluso, anoche, soñé que un tío mío, que ya murió, hacía lo imposible por conseguirme un libro que cambiaría mi vida y al final lo consiguió y me lo regaló arriba de un autobús. Ese libro, tampoco lo he leído aún y no pudo morirme sin hacerlo).
  • Hay muchos lugares que me encantaría conocer y no tengo intención de marcharme sin haber visitado  Praga, Buenos Aires, Chile, Venezuela, Perú, Colombia, Panamá.  África (que es el sueño de mi pareja y no le interesa ir sin mí). Países y lugares exóticos como Egipto y La India, además de Australia, Alaska, lugares de España, Marruecos,  y muchos más.
  • Si mi padre murió a los 86 y mi madre a los 80, si mis tíos y abuelos han sido también longevos, ¿por qué, usted, señor tumor, se empeña en poner en riesgo mi vida y quiere quitarme varias décadas de encima? Yo nunca dije que quería morir joven. Estoy dispuesto a tolerar y vivir con dignidad las dificultades de la tercera edad, siempre y cuando pueda seguir disfrutando de esta vida y teniendo contacto con mi ambiente.
  • Se podría decir que ya he plantado, -sino árboles-, sí muchas plantas, pero no he escrito ningún libro, ni tenido hijos. Puedo dejar de hacer la segundo, pero quiero hacer la primera, sin falta.
  • Prometí que regresaría a mi peso normal y no lo he logrado. No pienso irme de esta tierra hasta conseguir mi reto de bajar los kilos que tengo de más.
  • Me encanta el calor humano, el contacto, la conexión, ¿quién me asegura que en el otro lado existe todo eso? No pienso arriesgarme a que no sea así, y no creo que ya esté satisfecho, así que, deseo seguirlo experimentando en esta tierra tan hermosa.
  • No tenemos ni medio año de estar estrenando nuestra casa de Cuernavaca, con un hermoso jardín, (al que estamos arreglando) y un hermoso árbol, al que amamos mi pareja y yo. No me gustaría, por ningún motivo, que se volviera el árbol de la noche triste.
  • Si me muero, o si me pasa algo, dígame usted, Sr. Tumor Hipofisiario, ¿quién va a cuidar a mis periquitas Aquí (segunda) y Ahora?

No sé, Señor Tumor, si éstas son razones suficientes para que deje de ponerme usted en riesgo.

Si necesita más, con todo gusto las pienso y se las digo, y si no las necesita, respetuosamente le pido que deje ya de estarme pegando estos sustos a mí, a mi pareja, a mis seres queridos, a mis amigos y ayúdeme a lograr mis sueños y objetivos, yéndose usted, con todo respeto, a evolucionar a otro lado, que no sea en el centro de mi cabeza.

Sinceramente

Luis Fernando M.

para ir a la respuesta del Sr. Don Tumor, pica aquí:

respuesta del tumor hipofisario a Luis Fernando

11 comentarios

  1. Hola Luis Fernando; soy Juan carlos, tengo un macroadenoma hipofisiario, recien me casè hace 6 meses, amo a mi esposa, no voy a poder tener hijos y me deben operar…es una cirugia macabra, dolorosa y poco esperanzadora, ya que muchos tumores regresan…tengo mucho miedo…mucho miedo…amo mi esposa…no quiero dejarla sola…tengo mucho miedo….

    Me gusta

    1. Estimado Juan Carlos, lo planteas de una manera que me es difícil saber qué responderte. Si, no es una prueba fácil, yo ya pase dos veces por eso, pero la manera en que lo nombras «cirugía macabra, dolorosa y poco esperanzadora», en lugar de ayudarte me imagino que te deja en shock. Sería más terrible si no tuvieras la oportunidad de que te operaran y la esperanza de seguir tu vida adelante, con tu mujer y tus hijos. Pero si esa operación es una esperanza de que lo puedas hacer, deberías de bendecirla, a pesar del miedo que te genera. Lo que debes pensar es que la cirugía no es la meta en sí, es el camino para seguir vivo, seguir bien. ¿Qué no hay garantías de que no vuelva a aparecer? No, no las hay. La vida te da la vida, no te da garantías de nada. Así es como son las cosas ¿qué vas a hacer? ¿Pelearte con la vida? ¿Darte por. Vencido antes de intentarlo? Ahora por lo menos tienes una esperanza.
      Te comparto una experiencia mía cuando me iban a practicar la primera operación. Mi cuñada, que en ese momento padecía un tumor en la cabeza, que era maligno, había sido desahuciada y le habían dicho que le quedaban unos meses de vida. Ella me llamó por teléfono y me dijo: «Nando (así me llamaba ella «Nando»), lo tuyo no es lo mismo que lo mío, lo tuyo tiene esperanzas, por favor, se valiente y haz lo que tengas que hacer». Son, Juan Carlos, de las palabras y de las acciones que más valoro y que más me sirvieron para enfrentarme a la operación. Yo era alguien que le temía a las inyecciones, pero sabía que ese era el camino que la ciencia y la vida me ofrecían como la puerta a seguir vivo y bien. No la iba a rechazar por mucho miedo que tuviera. Y, cuando volvió a a aparecer y me dieron la alternativa de los rayos Gama Kniffe, también pensé lo mismo o algo similar: «si esta es mi mejor opción ahora, la tomo».
      Me apoye mucho, en ambas ocasiones, en mi pareja, familia, mis amigos, en los médicos y en Dios. Eso me dio la fuerza de enfrentar el dolor y el miedo. Sólo, no hubiera podido. Una colega me dijo, un poco en broma, un poco en serio: «Luis Fernando, no tienes de qué preocuparte – me lo dijo unos momentos antes de entrar al quirófano -, si después de que te operen abres los ojos, ahí vamos a estar nosotros, si no los abres, los que vamos a sufrir y a llorar seremos nosotros, tú, ni te vas a enterar». Cada quien me dio lo mejor que pudo y yo lo recibí con amor. La vida me regalo, en ambos casos, después de mi valentía para enfrentar las cosas, la oportunidad de estar aquí, vivo, de estar bien y de estar escribiendote esto, tratando de darte un poco de fuerza para hacer lo que debes hacer, no sin miedo, sino, más bien, a pesar de tu miedo.

      Me gusta

      1. Juan Carlos sólo quiero platicarte que hace 5 meses a mi hija de 33 años la operaron de craneotomia por un sangrado en el cerebro, despues de dos radio cirugías, fue dificil aceptar que tendría que someterse a esta cirugía…tiene una hijita de 4 años…como dice Luis Fernando ..con miedo, .. también con fe.y gracias a Dios, a los medicos y enfermeras del Hospital de especialidades de C.M.N. del seguro social y a la actitud de ella ..hoy puedo decirte que esta con sus capacidades: habla, camina se vale por si misma…si tuvó muchos cuidados y también terapia …va con todo para decir si a lo que sigue..vivir con mas fuerza.
        Si en algo te sirve…la neurocirugía avanza y cada día el pronostico de quien se somete a estos procedimientos es mejor.

        Me gusta

          1. De nada. Agradecida a ti, que con tus escritos y testimonio das luz en este camino, que compartimos.

            Aprovecho para deciarte abundancia de bien en tu vida para este 2013.

            Me gusta

  2. Hola Luis Fernando,

    acabo de conocer tu pagina a través de esta carta,
    Hace unos años sufrí algunas perdidas y cambios de vida que me resistí a vivirlos. Fue una lucha contra mi persona muy fuerte. En ese proceso mi fisico cambio, mi aumento de peso era directamente proporcional a la ansiedad,la tristeza y los miedos. Deje de sentir, bloquee mis sentimos y la vida empecé a verla en blanco y negro. Lo peor de todo es que aun hoy mis seres queridos me preguntan y ¿cuando te paso eso?…….me lo trague todo yo solita. ¿que iba a decirles? Noto que no soy yo (que era realmente lo que me estaba pasando).
    Tanto sufrimiento, cada vez estoy mas convencida, es el que me produjo mi enfermedad. Un buen día, termine en urgencias en un hospital, Cuando desperte, un doctor muy amable me dijo que tenía un tumor en la cabeza. Un macroadenoma hipofisario y sus consecuencias. A partir de ahí empezó mi nueva vida. Mi cuerpo reaccionó, se lleno de vida, todo cobraba sentido, ya sabía contra que luchar. Siempre digo que lo peor que me ha pasado en mi vida ha sido lo mejor. Cambie mi actitud ante la vida, mis habitos, mis relaciones con los demas y ……. un largo etc. Tanto, tanto que cuando fueron a operarme el tumor ya no estaba, se habia reabsorvido. Mi peso comenzo a descender diectamente proporcional a como desaparecia la ansiedad, la tristeza y los miedos. Volvieron tooodos los colores y la música y…… Esto paso hace 4 años, llevo revisones cada 6 meses y de momento no hay ni rastro. Pero sii vuelve, volveremos a enfrentarnos hasta que se vaya, no queda otra.

    Con esto, solo he pretendido enviarte mi energía, darte muuchos animos y fuerza en tu lucha.
    Me encantaría poder conocerte en algún momento y charlar contigo.
    Un abrazo
    Miriam

    Me gusta

    1. Miriam, te agradezco mucho tus palabras y que me compartas tus experiencias. Afortunadamente yo también puedo decir en este momento: «prueba superada». Me encanta cuando dices: «lo peor que me ha pasado en la vida ha sido también lo mejor». Yo soy un convencido de ello. A veces no lo podemos reconocer cuando estamos en medio de la crisis, pero al tiempo, si lo queremos, podemos saber todo lo que hemos ganado gracias a esa experiencia dolorosa. Hace unos días puse en facebook una frase que ahora te comparto: «Tal vez hoy no logres entender el por qué de tu dolor o malestar, pero algún día, estoy seguro, me lo agradecerás, atentamente: tu destino».
      Me parece extraordinario también lo que te ocurrió con el tumor de que solo se reabsorbiera. Es increíble y milagroso. Qué bueno que al final todo haya salido bien. A mí también me va a dar mucho gusto conocerte y gracias, muchas gracias por tus palabras pues son muy enriquecedoras para mí y las aprecio de todo corazón.
      Te mando un beso:
      Luis Fernando M.

      Me gusta

  3. Hace algún tiempo -no mucho- empecé a leerte. Te comentaba que proyectas mucha paz y tranquilidad, que había pasado por mucha ansiedad y que lo había superado.
    Es curioso que sin conocernos haya esa empatía (como lo comentaba Elena) y ahora más porque había dejado de leerte hasta que hoy revisé mi correo, encontré un aviso, seguí el link y aquí estoy. La primera vez que te escribí no había pasado por todo lo que pasé, que no fue poco, y sin embargo aquí sigo, así que como bien dices las cosas pasan por algo.
    Y bueno, te cuento… fue mi cumpleaños 25, después de eso en julio/agosto empezó todo: me detectaron cáncer, empecé con acupuntura dolorosísima, me esguincé el pie, me salió una «bolita» en el ojo que requirió operación, me dio una infección en la piel, la cual sólo se quitó quemándola… Lo increíble fue que en todo ese tiempo nunca cuestioné «¿por qué a mí?» lo acepté como vino, la operación para el carcinoma la pasé como si me hubiera ido de fin de semana, nunca hubo dramas, aunque mentiría si dijera que no derramé algunas lágrimas, muy poca gente supo.
    Para no hacer mi historia más larga, en retrospectiva me asombro de lo fuerte que fui porque en la vida cotidiana suelo ser muy quejumbrosa. Sí, la verdad estoy muy orgullosa de mí misma. Claro, aunque pocas personas lo supieron, quien lo hizo estuvo ahí conmigo.

    Toda mi historia para… no sé, para decirte que sé que tienes la fuerza y que saldrás muy bien de esto. Un abrazo muy fuerte. Gracias por leerme y por compartir tu experiencia y conocimientos.

    Me gusta

    1. Me alegra saber que has tenido la fuerza de salir adelante y la sensibilidad de aceptar tu vulnerabilidad. Es evidente lo mucho que has crecido a través de estas experiencias dolorosas, pues, entre otras cosas has sido capaz de no cuestionarte el por que a ti te paso, lo que muchas veces es la reacción natural. La respuesta a esto a mis pacientes que me lo llegan a plantear es, comúnmente, y por que no? No eres acaso un ser humano, vulnerable, como cualquier otro? Porque a veces, distorsionamos nuestra realidad al punto de olvidar que, cualquier persona, es susceptible de vivir cualquier tipo de experiencia buena o mala. Muchas gracias por compartirnos parte de tu vida. Ojalá algún día pudieras participar en mi taller de Resiliencia: superar la adversidad y crecer a través de las crisis.
      Atentamente
      Luis Fer
      Y muchas gracias por tus buenos deseos, yo se que así será y que también yo, como tu, encontrare un sentido a mi experiencia, que me ayude a crecer.

      Me gusta

  4. Querida Elena, tambien tus palabras tocan mi corazon y me siento identificado contigo. Con todo gusto y cariño te ofrezco mi apoyo para trabajar con sintomas tu problema. Cuando tu quieras, con todo gusto lo trabajamos en el consultorio de Coyoacan. Por favor, si decides hacerlo, enviame un correo a luisfer6209@gmail.co. Yo estoy en la Cd. De Mexico los lunes y los martes por la tarde y con todo gusto te abriré un espacio.
    Con mucho cariño
    Luis Fer

    Me gusta

  5. Querido Luis Fernando tengo poco tiempo de conocerte a través de tus escritos y ya siento que te conozco de hace mucho (de otras existencias). Soy alumna de 1er semestre de gestalt . Eres un modelo de aspiración , te admiro eres mi maestro y ahora te admiro y te reconozco mas.

    Nada es casualidad y con este escrito me tocas el alma. Yo tambien estoy pasando por un Diagnóstico de carcinoma microinvasor. Tengo 49 años y todo lo que en esta carta escribes me refleja, me checa con mi anhelo de que esto pase pronto. Mil gracias por tu presencia en mi vida. Voy a hacer mi carta a mi matriz con su huesped incomodo.

    Espero que pronto estes totalmente bien y te pueda ir a conocer personalmente en uno de tus talleres, porque seguro que todavía tienes mucho que dar, muchos libros que leer, muchos aqui y ahora que compartir. Soy y vivo en el D.F. y pronto voy a tu centro.

    Dios contigo.

    Elena

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.