Pase lo que pase no es el fin del mundo

Una de las ideas que nos puede llegar a ser perder el piso o la perspectiva de las cosas, es sentirnos como Superman, demasiado fuertes. Hay personas que creen que tienen que solucionarlo todo, tanto lo que les concierne a ellos como a los demás. Nunca se dan la posibilidad de reconocer cuando no pueden o no quieren hacerse cargo de un problema. Mucho menos son capaces de aceptar cuando se sienten débiles, vulnerables, impotentes, ignorantes, incapaces y, por lo tanto, no se permiten pedir ayuda a nadie más. También, por otro lado, existen los demasiado serios, los fatalistas o pesimistas y los controladores que creen que pueden dominar al destino.

Seguir leyendo

Tu voto:

¿Eres más sensible que el resto de la gente?

Todos podemos reconoce a aquellas personas que son en extremo sensibles, que pueden sentirse lastimadas ante la más leve mirada, ante una palabra, un tono de voz que escuchan un poco más fuerte que de costumbre o ante un “no”, por poner tan solo algunos ejemplos. En México, incluso existe una forma de llamarlas: “jarrito de Tlaquepaque”[*].

Una persona que es extremadamente sensible se pone muy ansioso o se siente lastimado ante las reacciones, las palabras o los comportamientos de los demás. Está “calibrada” en un grado superlativo ante lo que los demás dicen o hacen y, con demasiada frecuencia, se toma las cosas de manera personal sin detenerse a comprobar que es así efectivamente, o si las acciones del otro tienen que ver con algo diferente y que no significan que esté rechazando a la persona sensible.

Seguir leyendo

Tu voto:

terapia gestalt

La debilidad del “no puedo” sobre la fortaleza de “elijo no hacerlo”

La repetición constante de la frase “yo no puedo” construye una creencia permanente en nosotros que termina convirtiéndose en realidad. Si todo empieza por las palabras, podemos elegir programarnos de manera negativa con frases como “no puedo” o bien, con frases positivas como “yo puedo” o “yo me estoy volviendo…” o “ya estoy en el proceso de…”
Si lo practicamos y lo vamos convirtiendo en un nuevo hábito en la manera de pensar y de hablar, pronto alcanzaremos una nueva consciencia de nosotros mismos, mayor seguridad y autodeterminación, superando miedos y creencias limitantes que nos permitan desarrollar todos nuestros potenciales.

Seguir leyendo

Tu voto: