¿Es lo mismo quejarse que reclamar?

La queja es un elemento que está presente constantemente en nuestras conversaciones, en nuestras vidas, es más, para algunos es una forma de vida. Nos quejamos por las cosas que nos suceden y por las que no, nos quejamos cuando los demás no cumplen con nuestras expectativas, cuando creemos que lo que esta sucediendo es injusto… a veces nos quejamos hasta cuando las cosas salen bien y pensamos que que no durará la buena racha; cuando algo todavía no ha pasado, pero creemos que pasará, o quejarnos de nosotros mismos cuando nos hemos fallado.

Los sentimientos que sentimos y expresamos cuando nos quejamos generalmente son: enfado, miedo, resentimiento, deseo de venganza, juicios negativos sobre la culpabilidad del otro, sobre nuestra situación de víctimas o sobre nuestra incapacidad para cambiar las cosas.

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Carta de amor y de reconciliación

En muchas circunstancias resulta necesario buscar la manera de expresar nuestros sentimientos a los demás. Sin embargo, esto no siempre es posible hacerlo de manera verbal, de forma directa, cara a cara, y la mejor alternativa puede ser a través de la comunicación escrita, por medio de una carta. Esto nos puede ayudar a sacar los sentimientos que nos lastiman de nuestro interior, de nuestro corazón.
También puede ser que esa persona no esté tan lejos de nosotros, que sea alguien que vemos todos los días, y, sin embargo, no hemos encontrado la manera de acercarnos y expresarle aquello que sentimos, que pensamos, que nos lastima, aquello que necesitamos de ella.
Este trabajo de reconciliación también puede ser visto como una ofrenda hacia nosotros mismos (escribiendo una carta a uno mismo), hacia nuestros seres amados o a nuestros ancestros.

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La posibilidad de la felicidad está en el agradecimiento

Algunas investigaciones han descubierto que el trabajo se disfruta mucho más cuando se intercambian tres veces más palabras gratificantes que negativas (juicios y críticas). Todos somos más felices cuando los demás nos respetan y nos agradecen por las cosas que hacemos o por lo que somos.
La gratitud, junto con la generosidad, es uno de los mayores caminos hacia la felicidad según las conclusiones a las que ha llegado la Psicología Positiva también conocida como Ciencia de la Felicidad.

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Desapego: recuperar la libertad interior

Inicia el Otoño y, a lo primero que nos remite, es a la sensación de soltar. Todo el tiempo estamos cargando cosas muy pesadas como: ideas, pensamientos, creencias, hábitos, costumbres, miles de apegos sin los cuales nos sentimos vulnerables y desprotegidos.
Lo cierto es que todas esas piedras en nuestra mochila, no nos dan ninguna protección. De lo único que sirven, es para hacernos más pesada la carga y más difícil el camino de la existencia.

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Las causas de una mala comunicación en la pareja

Existen muchas razones por las cuales se puede llegar a establecer una comunicación ineficiente, entre las personas en general, y la pareja en particular. Tal vez, la principal de estas razones, es que nunca se aprendió a establecer una comunicación efectiva.
Pero el mayor problema reside en que ninguno de los dos termina por decidirse a dar el paso para comunicarle al otro lo que está ocurriendo, ni de buscar la forma que les permita comunicarse de una manera más clara y directa. La consecuencia de esto es que seguirán comunicándose indefinidamente de forma inadecuada, lo que cada vez los irá alejando más y más, sin siquiera ser conscientes de ello.

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Demasiado difícil para lograrlo

La forma más sencilla de evitar algo que se interpone en nuestro camino para alcanzar un reto, es eliminarlo. Si se trata de palabras limitativas (y poco reales) como “demasiado, muy o mucho”, entonces, hay que eliminarla de nuestro vocabulario cotidiano.

En realidad, no hay nada que sea realmente “demasiado algo”. Es más útil asumir la responsabilidad y elegir si queremos o no hacer las cosas. Por ejemplo, si me escucho decir: “estoy demasiado viejo para empezar a hacer ejercicio” puedo intentar cambiar la frase para decir: “tengo 50 años y elijo no hacer ejercicio” o bien “tengo 70 años y elijo empezar a hacer ejercicio de manera adecuada para mi edad”.

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