En muchas circunstancias resulta necesario buscar la manera de expresar nuestros sentimientos a los demás. Sin embargo, esto no siempre es posible hacerlo de manera verbal, de forma directa, cara a cara, y la mejor alternativa puede ser a través de la comunicación escrita, por medio de una carta. Esto nos puede ayudar a sacar los sentimientos que nos lastiman de nuestro interior, de nuestro corazón.
También puede ser que esa persona no esté tan lejos de nosotros, que sea alguien que vemos todos los días, y, sin embargo, no hemos encontrado la manera de acercarnos y expresarle aquello que sentimos, que pensamos, que nos lastima, aquello que necesitamos de ella.
Este trabajo de reconciliación también puede ser visto como una ofrenda hacia nosotros mismos (escribiendo una carta a uno mismo), hacia nuestros seres amados o a nuestros ancestros.
Categoría: Apego adulto

Herencias emocionales de los padres
El círculo de la vida nunca se detiene. «Cuando nacemos, nuestros padres y nuestra familia se convierten en el centro de nuestro mundo y la

Las manera en que me relaciono con otros es la causa de mi dolor o mi placer
Cada vez que surge un desacuerdo, aparece una oportunidad para desarrollarnos. Mantenemos alerta ante cada situación nos da la oportunidad de darnos cuenta que nuestros actos pueden hacer la diferencia. ¿Cuáles son los aspectos que debemos tomar en cuenta al interrelacionarnos con otro u otros?
Actitud, reconocimiento, obrar, trascender.
Lo más importante es asumir con una actitud positiva que favorezca a todos los involucrados. Una actitud que sea diferente a la que solemos utilizar y que ofrezca una mejor disposición a explorar las posibilidades de cada situación en particular, que nos ayude a ser más receptivos y menos reactivos, donde las personas involucradas respondan mejor y se acepten tal y como son.
Si podemos hacerlo es probable que podamos sentirnos libres, vivos, energéticos y despiertos. Cada contacto con otro ser humano, que antes era tomado a la ligera, se convierte en una experiencia importante, significativa y enriquecedora.

Claves para el éxito en la relación de pareja
Para amar de verdad, de manera sana, adulta, es importante que antes hayamos sanado, reparado o cubierto – por lo menos en gran medida – nuestras heridas y carencias personales, para no demandarle a otra persona que nos resuelva lo que nos toca resolver a nosotros. Si somos capaces de eso, entonces podremos aspirar a tener un verdadero compañero de vida, construir una pareja no entre dos seres incompletos, dos ‘medias naranjas’, sino una pareja entre dos personas completas, capaces de acompañarse y apoyarse de manera amorosa e incondicional, sin pretender, ninguna de ellas, que sea el otro el que haga el trabajo sucio de resolver lo que nos toca resolver individualmente, es decir, dos personas con amor propio.

Las mentiras y el autoengaño: el cáncer para una relación
Engañar a otros o a nosotros mismos respecto a los que queremos en una relación de pareja es la mejor manera de no conseguir lo que estamos buscando o de creer que lo hemos conseguido de una forma que, más tarde o más temprano, generará conflictos, desilusiones y resentimientos.
El autoengaño se genera cuando la persona no quiere reconocer cosas evidentes por temor a desilusionarse, frustrarse o sufrir, pero, a la larga, el engañarse a uno mismo es la peor trampa para la felicidad e, irremediablemente, producirá un sufrimiento más grande que el de haber tolerado el dolor generado por hablar – y hablarse – con la verdad.

Los hábitos de las parejas felices
Ser feliz con tu pareja no implica un esfuerzo enorme. Cuando quieres a alguien, las cosas se dan de manera natural. Lo importante es reconocer que una pareja necesita más que sólo amor para subsistir, requiere de atención, consideración, generosidad, reconocimiento, paciencia, aceptación. También es importante reconocer que tu pareja NO ES IGUAL A TI, y que, por lo tanto, no tiene necesariamente las mismas necesidades que tú ni tampoco la misma manera de satisfacerlas. Es necesario aprender a reconocer lo que el otro necesita y tratar, en a medida de lo posible, ayudarle a cubrir estas necesidades.
No veas el reto de hacer feliz a tu pareja como un deber, es mejor verlo como un deseo o una elección. Cuando le des algo a tu pareja, no lo hagas desde la obligación pues eso te generará enojo, molestia o resentimiento. Es mejor considerarlo un OBSEQUIO que le das al otro, a ese que amas, desde el cariño, el interés, el deseo de que esté bien y de que sea feliz… en pocas palabras, desde el amor.

La verdad del apego
La necesidad de estar cerca de la figura significativa es tan importante que el cerebro cuenta con un mecanismo encargado de crear y regular nuestra relación con las figuras de apego y se denomina «sistema de apego», el cual consiste en una serie de emociones y conductas que nos garantizan protección y seguridad mientras nos mantengamos cerca de nuestros seres queridos.
Este mecanismo del cerebro explica el porque los niños se sienten ansiosos cuando son separados de la figura materna y la buscan desesperadamente hasta que el contacto se restablece. Estas conductas se denominan conductas de protesta y siguen existiendo en la edad adulta.

Sanar las heridas del corazón
Cuando una persona, ya sea hombre o mujer, siente que le han roto el corazón piensa que nunca superará la pérdida ni el dolor que siente y eso le genera mayor desesperación y miedo.
La realidad es que cada individuo debe elegir si quedarse atrapado en el dolor o bien buscar la forma de superarlo. Algunos se quedan meses o años lamentándose por su mala suerte y otros se enfrentan al duelo de su pérdida con la esperanza de que, por difícil que resulte, van a poder superarlo a mediano plazo.