Se dice que una persona está estresada o que tiene estrés, cuando se produce un estado de ánimo interno como consecuencia del enfrentamiento de la persona con una serie de demandas ambientales, que superan su capacidad de hacerles frente afectando todos sus recursos bio-psico-sociales.
El estrés es una respuesta del organismo ante las situaciones del ambiente, puede haber estrés positivo cuando se trata de un desafío que nos resulta agradable o puede ser negativo cuando nos lleva a experimentar sensaciones físicas de dolor y sufrimiento, que ocupan el lugar de experiencia positiva de salud y emocionalmente gratificante. Para no dejarnos dominar y afectar por el estrés tenemos que ser más conscientes de nosotros mismos y el entorno; fomentar vínculos sociales sanos y placenteros; no permitir que el estrés se vuelva nuestro estado habitual y procurar aprender más en calma, de manera agradable y relajada; gestionar de forma adecuada la mente y los pensamientos; organizar la vida de manera inteligente.
