Asertividad: definición y principios

La palabra asertivo, de aserto, proviene del latín assertus y quiere decir «afirmación de la certeza de una cosa», de ahí se puede deducir que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza, la asertividad es un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa fundamental que toda persona posee derechos básicos.

La asertividad se diferencia y se encuentra en un punto intermedio entre la agresividad y la pasividad (o no asertividad).

Suele definirse como un comportamiento maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, que es capaz de expresar sus convicciones y de defender sus derechos.  Es, también, una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

La asertividad: capacidad de todos o sólo de algunos

La asertividad fue definida por Andrew Salter como un rasgo de personalidad y pensó que algunas personas la poseían y otras no, exactamente igual que ocurre con la tacañería y la extroversión.

Posteriormente, Joseph Wolpe y Richard Lazarus la definieron como “la expresión de los derechos y sentimientos personales”, y descubrieron que casi todo el mundo podía ser asertivo en algunas situaciones y absolutamente ineficaz en otras.

Por lo tanto la conducta asertiva se puede entrenar y de esta manera aumentar el número de situaciones en las que vamos a tener una respuesta asertiva y disminuir al máximo las respuestas que nos provoquen decaimiento u hostilidad.

Estrategias de comunicación

La asertividad es una forma sana de comunicación interpersonal, pero no la única. En los extremos se encuentra la comunicación de estilo agresivo, la cual, muy frecuentemente la gente confunde con asertividad o autenticidad, pero que, en realidad, es una forma inadecuada de comunicarse desde el momento en que lastima o falta al respeto al otro.

Estilo de comunicación agresiva

No tienen en cuenta los sentimientos de los demás. Acusan, pelean, amenazan, agreden, insultan. Presentan la ventaja de que nadie les pisa y la desventaja de que nadie les quiere a su lado.

Estilo de comunicación pasiva

Son personas que no defienden sus intereses, no expresan sus sentimientos verdaderos, creen que los demás tienen más derechos que ellos mismo, no expresan desacuerdos. Este estilo tiene como ventaja que no suele recibir rechazo directo por parte de los demás. Pero tiene la desventaja de que los demás se van a aprovechar. Las personas que se comportan de manera pasiva presentan sentimientos de indefensión, resentimiento e irritación.

Estilo de comunicación Asertiva

Consiguen sus objetivos sin dañar a los demás. Se respetan a ellos mismos pero también a los que les rodean. Actúan y dicen lo que piensan, en el momento y lugar adecuados, con franqueza y sinceridad. Tienen autenticidad en los actos que realizan, están seguros de sus creencias y tienen la capacidad de decidir.

Derechos asertivos

Ser asertivo es tener la capacidad para expresar o transmitir lo que se quiere, lo que se piensa o se siente sin incomodar, agredir o herir los sentimientos de la otra persona. Una persona sana y madura, debe conocer sus derechos en cuanto a la manera de poder expresarle a otros sus necesidades, deseos, puntos de vista, manera de ser, etc. Para ello, los investigadores de la asertividad han establecido la siguiente lista de derechos asertivos, que son de todo ser humano.

1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.

2. Derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.

3. Derecho a ser escuchado y tomado en serio.

4. Derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones.

5. Derecho a decir “no” sin sentir culpa.

6. Derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también mi interlocutor tiene derecho a decir “no”.

7. Derecho de opinión, idea o línea de acción.

8. Derecho a cometer errores.

9. Derecho a pedir información y ser informado.

10. Derecho a obtener aquello por lo que pagué.

11. Derecho a ser independiente.

12. Derecho a decidir qué hacer con mis problemas, cuerpo, tiempo, etc., mientras no se violen los derechos de otras personas.

13. Derecho a tener éxito.

14. Derecho a gozar y disfrutar.

15. Derecho a mi descanso y aislamiento.

16. Derecho a superarme, aun superando a los demás.

4 comentarios

  1. interesante este artículo en verdad preciso y adaptado a varias interrogantes que tenia en mi trabajo de maestria.gracias luis martinez por el reportaje.

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