Cuando una persona está ansiosa, triste, se siente sola o frustrada, con un vacío existencial, enojada o bloqueada emocionalmente, intenta encontrar una manera de manejar estos sentimientos de diversas maneras, unas más positivas que otras.
Cuando las formas positivas para resolver el malestar emocional, no funcionan
Hay formas positivas para el manejo de las emociones como son: expresando lo que siente en una terapia, hablarlo con alguien de confianza, escribir sobre ello, realizar prácticas como meditar, visualizaciones guiadas, técnicas de respiración, llorar, escuchar música, viajar, etc.
Sin embargo, en ocasiones estas formas de manejar las emociones no tienen el efecto deseado y la persona termina perdiendo el poco control que le quedaba sobre sus emociones.
Para evitar la angustia de enfrentarse a algo que no puede controlar y que siente que la rebasa, recurre a conductas diversas como pueden ser:
- Participar en juegos de apuestas cada vez de manera más regular.
- Abusar del alcohol y otras sustancias que generan adicción.
- Purgarse y vomitar.
- Fumar.
- Quemarse los brazos, cortarse en alguna parte del cuerpo y golpearse.
- Trabajar compulsivamente.
- Hacer ejercicio en exceso, sin medir los límites del cuerpo.
Inhibir los sentimientos a través del dolor físico
El común denominador de las conductas de autolesión es que son inhibidoras de los sentimientos dolorosos, produciendo, en ocasiones, sensaciones placenteras que ocultan la realidad. Algunas de ellas son aceptadas socialmente, como el juego de apuestas, e incluso son vistas como conductas positivas y con reconocimiento, como el trabajar incansablemente. Otras se consideran patológicas, como el cortarse, quemarse o vomitar.
«Mis cortes, así como mis quemaduras tienen su historia, sé que aunque lleve algún tiempo sin hacerme daño, siempre va a estar conmigo, siempre me va a perseguir, aunque no lo haga, siempre está en mi mente». (Video YouTube)
Hay otras conductas que ponen en riesgo la vida o la salud de la persona a corto y largo plazo: beber, manejar bajo los efectos del alcohol, consumir drogas, fumar, comer compulsivamente, volver el estómago.
La autolesión
La autolesión es una conducta que tiene en común con las ya mencionadas, que busca evitar los sentimientos de tristeza, soledad, miedo, ansiedad, frustración y enojo, entre otras.
La autolesión, o cualquier otra conducta de auto-daño, es un síntoma de un problema emocional que no ha sido identificado ni ha sido expresado por la persona.
Los comportamientos de autolesión no suicida (NSSI, en sus siglas en inglés) se refieren a la destrucción deliberada de tejidos del cuerpo en ausencia de una intención suicida. Algunas formas comunes de este comportamiento, como ya se mencionó, incluyen cortes, quemaduras o autogolpes. El NSSI en los jóvenes se ha convertido en un problema de salud importante, por su tipología, su elevada incidencia y los riesgos que acarrea. (Stephen Lewis)
Es por ello que las conductas auto-destructivas no solucionan el problema emocional de las personas que las realizan. Son conductas que funcionan a corto plazo como una manera de enmascarar o evadir el malestar emocional y, lo más conveniente, es pedir ayuda profesional cuando se sabe o se sospecha que se tiene este problema antes de que se convierta en algo más grave o difícil de controlar.
El estigma de la autolesión
Se estima que alrededor del 1% de la población utiliza la autolesión física como una forma de lidiar con el stress. Sin embargo, éste permanece aún como un tema tabú, un comportamiento considerado anormal y extravagante y que es altamente estigmatizado tanto por los profesionales médicos como por el resto de las personas.
Debido al estigma y a la falta de información disponible sobre la autolesión, las personas que recurren a este método generalmente reciben un trato de parte de los médicos (particularmente en las urgencias) y profesionales de la salud mental que pueden incluso hacer sus vidas más desgraciadas.
Basado en cientos de experiencias negativas reportadas por personas que se autolesionan, se han establecido los derechos de las personas que realizan esta conducta como un intento de proveer de información al personal médico y de la salud mental para que así puedan entender las emociones que subyacen la autolesión y puedan responder a este comportamiento de una manera que proteja tanto al paciente como al médico.
Fuente bibliográfica: Autolesión, Qué es y cómo ayudar (2011). Dra. Dora Santos Bernard
Fuentes de Internet:
http://www.inocenciainterrumpida.net/derechos/derechos_autolesion.htm
interesante articulo!! es importante tomar en cuenta esto como una señal de ayuda ya que es una forma de expresar algo que sienten y no saben como controlarlo
saludos
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Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
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Buenas noches es de gran interés este tu publicación con lo que respecta a este tema. Sin embargo me gustaría poder ampliar más la información desde una enfoque humanista o gestaltico. Sabes de algún referente teórico que me puedas decime dar por favor.
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No conozco ningún enfoque humanista con relación a este tema. La autora que yo encontré como fuente para escribir este artículo es la que está anotada al final del mismo y que aquí vuelvo a mencionarte:
Fuente bibliográfica: Autolesión, Qué es y cómo ayudar (2011). Dra. Dora Santos Bernard
Espero que puedas conseguirlo pues creo que realmente vale la pena.
Saludos y gracias por consultar el blog.
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