Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos:
¿Quién soy yo para brillar?
Más bien, la pregunta a formular es:
¿Quién eres tú para no serlo?
Tu pequeñez no le sirve al mundo.
No hay nada valioso en disminuirse
para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor.

Has nacido para manifestar
la gloria divina que existe en nuestro interior.
Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros;
está en cada uno.
Y cuando permitimos que nuestra luz brille,
subconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.
Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
-Palabras de Marianne Williamson pronunciadas por Nelson Mandela durante un discurso-
TALLER DE CARA AL MIEDO

Información
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Luis Fernando Martínez G.
gestaltsi@gmail.com
La clave de todo está en no seguir negando nuestra vulnerabilidad, saber que, como seres humanos, somos imperfectos, impermanentes, falibles. Una persona digna, es alguien que se siente merecedor de ser quien es sin tener que perseguir la aceptación de otros a través de negarse a sí mismo. El miedo a que los otros nos rechacen es lo que nos obliga a ocultarnos, pero al ocultar nuestros defectos, nuestra sombra, también negamos nuestra luz a los demás.
Gracias Soñante por tus palabras a esta entrada.
Con afecto
Luis Fernando Martínez G.
Terapeuta Gestalt
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Muy interesante, ese miedo tan profundo bajo cuya influencia vivimos todos, es lo que hace de nuestra vida algo mediocre, algo infeliz, algo incompleto, algo que nunca esta bien logrado.
Un saludo desde http://lunare.wordpress.com/ ojala pueda pasar a dejar un comentario en mi blog, gracias de antemano.
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