El traicionar los propios ideales, por una necesidad del reconocimiento de otros o por la creencia de que eso hará que otro u otros se queden a nuestro lado, es una decisión inmadura, que puede generar mucha frustración, sufrimiento e insatisfacción.
Algunas formas en las que podemos reconocer si nuestra vida está valiendo la vida, puede ser a través de:
Encontrar a alguien con quien compartir el corazón, los proyectos, los sueños y la vida entera o también, apartar algunos de nuestros talentos al servicio de nuestra comunidad.
