Como estamos a final de año, época de vacaciones, dejaré en paréntesis los temas de psicología, de Gestalt o de Desarrollo Humano y dedicaré este espacio para trabajar con algo que, más que tener que ver con mi profesión como acompañante terapéutico o consultor, está relacionado con uno de mis más viejos hobbies, me refiero a la Numerología.
En el 2016 se cierra el ciclo completo de nueve años. Tendremos que tomar algunas precauciones, pues aunque no las provoquemos voluntariamente, las dificultades pueden aparecer en todos los ámbitos. También será necesario este año deshacerse de lo que ya no es útil y está obstruyendo nuestro desarrollo y de recoger la recompensa por todo aquello en lo que hemos trabajado en los años precedentes.
Categoría: Ansiedad
El demonio de la dependencia emocional: cuando el amor se vuelve peligroso
La dependencia emocional es algo que convierte el amor en un infierno, en un verdadero suplicio, convierte algo que tendría que ser hermoso y satisfactorio, una fuente de crecimiento mutuo y de aprendizaje profundo en algo muy dañino que, la mayoría de las veces, anula el amor propio y la calidad de vida del dependiente, consumiéndolo poco a poco hasta hacerlo perder toda esperanza y toda ilusión de vida.
Ingredientes del éxito: motivación, paciencia, disciplina
Las personas que aprenden a ser pacientes disfrutaran con más frecuencia de los frutos que su actitud ofrece en las diferentes áreas de la vida: las relaciones humanas y de pareja, en los estudios o en el trabajo, en los deportes, en la superación de las dificultades; en los logros de las metas financieras, en síntesis, en toda situación en la que es indispensable esperar, sin dejar de trabajar, para lograr lo que se anhela.
De igual manera las personas pacientes logran desarrollar la sensibilidad para afrontar las dificultades y adversidades conservando la calma y el equilibrio interior y están más preparadas para comprender la naturaleza compleja de las circunstancias, sin que esto las desmotive o las desaliente, generando paz y armonía tanto en su interior como a su alrededor, conspirando con ello, al logro de su éxito.