El deseo, como aquí lo entendemos, es:
la sensación intensa de disfrutar con el otro todas las experiencias de la vida y de estar cerca de la persona amada.
Los elementos claves del deseo son:
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Pasión
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Anhelo
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Entusiasmo
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Vivacidad
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Apego sano
Para poder reconocer que existe un deseo auténtico en la pareja deben existir los siguientes elementos:
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Atracción e interés por el otro.
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La búsqueda de placer con él.
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Un sentimiento de satisfacción recíproca.
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Un sentimiento de pertenencia, no de posesión.
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Deseo sexual.
Deseo más allá de lo sexual
El deseo al que nos estamos refiriendo incluye el sexual, pero no se limita a éste.
Como aclaramos al principio del artículo, es un deseo intenso de estar con esa persona a la que consideramos el ser más importante en nuestra vida, más que ningún otro, de manera clara, evidente.
Es un deseo intenso de estar con aquella persona con la que más a gusto nos sentimos, con la consciencia clara que NO ES LA ÚNICA PERSONA que nos interesa, pero sí la más importante.
Apego saludable
No estamos en contra del apego con el ser amado, todo lo contrario, el apego sano es aquel que nos hace conformar una Unidad Psicológica con otra persona de diferente o del mismo sexo.
Cuando la persona logra desarrollar el vínculo del apego, no tiene necesidad de controlar, simplemente, disfruta de sentirse seguro con ese otro que esta dispuesto, de manera incondicional, a compartir todo con su pareja:
Las experiencias, los bienes materiales, el tiempo, las relaciones, etc.
El apego saludable no es un asunto de posesividad
Se tiene claro que tanto uno como el otro, tienen una vida propia, intereses, retos, necesidades y relaciones personales, que puede compartir o no con el otro y existe un respeto y una confianza entre ambos en relación a esto.
Cuando la pareja necesita el apoyo de su compañero o compañera, lo pide directamente y el otro está en disposición de brindarle dicho apoyo sin querer solucionarle los problemas.
Este tipo de apego sano fomenta en la pareja:
- El contacto físico:
- Abrazos
- Besos
- Caricias
- El contacto emocional:
- Expresión de sentimientos
- Expresión de gustos y necesidades
- Manifestación de disgustos y desacuerdos
Todo a través de un aprecio positivo y una aceptación incondicional, es decir, no se le pide al otro que sea de determinada manera para poder aceptarlo y amarlo, sino que se le acepta y se la ama por ser tal y como él o ella es.
Sensación de Exclusividad
Es este tipo de deseo y de apego el que aporta en la pareja la sensación de exclusividad. Aunque no estemos hablando de ser pertenencia del otro, ya que se trata de personas y no de objetos, hay un deseo en ambos sujetos para ofrecer en exclusiva, para su compañero, determinados sentimientos, pensamientos, actitudes y acciones que sólo serán para el compañero y para nadie más.
La permanencia
Contario a lo que se piensa, el deseo puede mantenerse y crecer a lo largo del tiempo de una manera más sosegada que en un principio, al inicio de la relación.
Lo que disminuye es el estrés inicial, cuando hay más incertidumbre, inquietud y desasosiego por no saber cómo se van a desarrollar las cosas al empezar a conocer a una persona.
Más tarde, cuando se ha trascendido la primera etapa y se ha elegido continuar juntos, porque se ha logrado construir un vínculo más permanente, (a través del apego sano), la pareja se sentirá menos ansiosa, pero no menos enamorada ni menos satisfecha.
Este sentimiento de sosiego se debe a que ambos están ahora, más seguros de su amor, su deseo, su intimidad y su compromiso.
Factores que acaban con el deseo
Cuando se ha construido el apego el deseo estará intacto en cuanto al nivel de satisfacción, agrado y búsqueda de placer a lo largo de los años.
Las causas por las que el deseo puede acabar o disminuir son otras, por ejemplo:
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El desencanto
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La rutina
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El deterioro de la relación.
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