Conocer a tus hijos en la etapa que están atravesando (cualquiera que está sea y, en particular en la adolescencia), puede ser un gran reto, ya que, cuando niños, era más fácil conocer lo que querían, pero al entrar a la adolescencia, cuando están formando su propia identidad y ellos mismos se sienten confundidos y asustados, puede ser un asunto complicado que requiere de inteligencia, sensibilidad y disposición por parte de los padres y adultos en general.