Para transformarnos tenemos que ser capaces de aprender no sólo a través de la mente, sino del corazón
El aprendizaje es un proceso que nunca llega a estar completo de la misma forma que el proceso de CONVERTIRSE EN PERSONA nunca se detiene, continua desde el primer segundo de nuestra existencia hasta nuestra última exhalación.
En ocasiones, para aprender y mejorar necesitamos desaprender lo pasado, aspectos del aprendizaje anterior que ya no funciona y que nos obstruye el crecimiento o el bienestar. De acuerdo a Guillermo Michel, Aprendizaje es el proceso mediante el cual se obtienen nuevos conocimientos, habilidades y actividades a través de las experiencias vividas que producen algo en nuestro modo de ser o e actuar.
La terapia gestalt nos ofrece la posibilidad de aprender de las experiencias directas y, por lo tanto, de cambiar lo que cada quien decida cambiar; ofrece la oportunidad de asimilar la realidad de cada uno y transformarla para lograr una existencia más real y más plena.
Por medio de la terapia Gestalt se puede alcanzar la posibilidad de un aprendizaje nuevo, eficaz, auténtico. El aprendizaje ocurre al atrévete a ser tú.
Existen cuatro formas de adquirir un aprendizaje significativo (Michel, 2006)
La primera es cuando a cada situación se responde adecuadamente, en función a dicha situación en particular, a través de las habilidades o conocimientos adquiridos en el proceso de aprender.
La segunda forma de aprendizaje – que igual que todas las demás se aplica también en la terapia gestalt – es a través de prueba y error. A partir de diferentes alternativas que utilizamos para resolver una situación vamos grabando en la memoria aquellas soluciones en las que hemos tenido éxito y desechando las que no han dado un resultado satisfactorio.
La 3ª. manera de aprender es por comparación. Comparando dos cosas podemos identificar sus similitudes y sus diferencias.
La 4ª forma de aprendizaje es por imitación. Para ello se necesita la existencia de un modelo para repetir las conductas del mismo. Para realizar el aprendizaje a través de este estilo, repetimos las conductas y actitudes del modelo hasta que surge nuestro propio estilo.
Para producir mejoría e innovación tanto en el estilo de aprendizaje como en las herramientas para lograrlo es necesario el aprendizaje de conceptos, ideas, principios y teorías. Esto se logra por medio de la comunicación y el contacto con otros que han abierto el camino antes que nosotros a lo largo de la historia y nos permite organizar experiencias aisladas (amorosas, de comportamiento) en categorías y teorías más amplias: teoría del amor, teoría de la conducta humana, etc. Este tipo de aprendizaje implica a todos los anteriores y requiere de mucho estudio, discusión, crítica, reflexión y análisis.
En conclusión, aprendemos de diversas experiencias acertadas o equivocadas y, para ello, necesitamos arriesgarnos a cometer errores, sólo así logramos aprender. Otro aspecto que no se puede dejar de lado, es que aprendemos no sólo con la mente, sino con el corazón. Para aprender la situación personal, a ser, a crecer, a madurar, hay que arriesgarse a vivir, a experimentar, a equivocarse, a fracasar, a tolerar la frustración y a ganar.
Nadie libera a nadie. Nadie se libera solo. Los Hombres se liberan en comunión. Paolo Freire.
Lo mismo podemos decir de la terapia Getalt:
Nadie cura o sana a nadie.
Nadie se sana solo.
Los hombres se sanan en comunión.
La acción del terapeuta corresponde a una reacción por parte del paciente y viceversa. Si ambos pretendemos acercarnos a una realidad emocional, significa que ambos somos sujetos en el acto de descubrirla, conocerla y co-crearla en relación a través del proceso de contacto aquí y ahora. Estamos unidos en la misma experiencia, aquí y ahora, lo que no significa que sea una tarea sencilla.
Lo que esto significa es que, en la acción del terapeuta debe corresponder una reacción por parte del paciente y viceversa. Si ambos elementos del proceso terapéutico pretenden acercarse a una realidad – emocional, psicológica, espiritual, relacional, – ambos deben estar sujetos en el acto de contacto para descubrirla, conocerla y construirla juntos.
Terapeuta y consultante estamos conectados en la experiencia del aquí y ahora
Para crecer, se requiere no sólo la experiencia y habilidad del terapeuta. Es también fundamental el compromiso del paciente para que supere el conformismo y la pasividad y se transforme en su ser activo, responsable y consciente. Que se convierta en la práctica del día a día a través de la vivir la experiencia de constante libertad, diálogo y auténtica comunicación.