Desarrollar el gusto por la lectura reflexiva nos genera placer de leer y reflexionar acerca del mensaje de lo que leemos, eso nos proporciona dicha y sabiduría. Es una manera diferente a leer para obtener más información, en el caso de las lecturas que invitan a la reflexión, lo que buscamos – y encontramos – no son más información ni datos, es sabiduría sobre nosotros, los demás y sobre la vida.
Disfruta de la lectura, deja que las palabras te abracen y te envuelvan, son mis mejores deseos.
Había una vez un hombre, propietario de una posada, que estaba casado con dos mujeres, una era excepcionalmente bella, la otra era fea.
En una ocasión en la que el rey pasó por allí, se sintió muy cansado y decidió entró en el establecimiento a descansar. El rey era muy observador y comprobó que el hombre trataba muy bien a sus dos esposas, pero mejor, si cabe, a la que era tan poco agraciada.
Entonces el rey preguntó al posadero en voz baja:
– No puedo negarte que me sorprende tu proceder.
Cualquiera en tu caso prestaría mucha más atención a la mujer hermosa que a la fea y tú haces justamente lo contrario. ¿A qué se debe?
– Señor, toda mi vida he tratado de ser un hombre ecuánime y de ver más allá de las engañosas apariencias – dijo el posadero-. Mi esposa hermosa sabe que es muy guapa, pero yo no veo su belleza. Mi esposa fea sabe que es muy fea, pero os aseguro que yo no veo su fealdad. Yo veo a dos seres humanos entrañables y a los que amo, pero como considero que la esposa fea necesita más cariño por su condición de fealdad, por eso se lo doy.
El monarca se sintió gratamente impresionado y felicitó al hombre. Poco después envió dos gargantillas idénticas para ambas esposas y una nota confidencial para el posadero, en la que podía leerse: «Tú visión es correcta».
Gracias, Mónica, por dejar tu comentario. La persona indicada para cada quién, esa es la clave, y muchas veces confundimos las señales del camino, por eso no la encontramos o no elegimos adecuadamente. A mí, el tiempo, la vida, los errores del pasado, me ayudaron a llegar a esa maravillosa persona que llena mi vida en todos los sentidos. Pero, además corrí con suerte, porque también me encanta por su belleza interna y externa. ¿Estaré enamorado? lo único que sé es el gran amor que siento por mi pareja, lo agradecido que estoy con la vida y lo feliz que me siento, mejor que nunca antes.
la fea era la que valía más, por eso, uno debe escoger a la persona indicada, no por lo bonito, si no porque sea mejor de la demás personas del mundo.
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Gracias, Mónica, por dejar tu comentario. La persona indicada para cada quién, esa es la clave, y muchas veces confundimos las señales del camino, por eso no la encontramos o no elegimos adecuadamente. A mí, el tiempo, la vida, los errores del pasado, me ayudaron a llegar a esa maravillosa persona que llena mi vida en todos los sentidos. Pero, además corrí con suerte, porque también me encanta por su belleza interna y externa. ¿Estaré enamorado? lo único que sé es el gran amor que siento por mi pareja, lo agradecido que estoy con la vida y lo feliz que me siento, mejor que nunca antes.
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