Hace algunos años, una de mis primeras publicaciones en mi blog Gestalt Sin Fronteras, publiqué la historia de un paciente ficticio de nombre PABLITO. Él era una persona que sufría porque vivía en el pasado o en el futuro, dependía del reconocimiento de los otros o no aceptaba las medias tintas, todo era completamente bueno o completamente malo, entre varias cosas más de su personalidad que le generaban mucha ansiedad y sufrimiento.
Hoy llegó un nuevo consultante a través de internet y le pregunté cómo había contactado conmigo. Me sorprendió cuando el chico de 19 años me respondió que me había encontrado a través de mi viejo paciente imaginario PABLITO.
Gracias a eso, hoy voy a compartirles a todos mis amigos del blog y de Facebook la historia de este singular personaje. Pero, antes de hacerlo, tengo que hacer una pequeña advertencia, cuando conozcas a PABLITO te vas a dar cuenta de que TODOS tenemos un pequeño PABLITO dentro de cada uno de nosotros. Te lo comento para que estés preparado.
Ésta es la historia:
