Hemos hablado, en artículos anteriores, de los elementos que permiten un vínculo de pareja estable, capaz de funcionar de manera sana y adecuada. Estos elementos, además del amor, que es el más importante son: el deseo, la intimidad y el compromiso. También he comparado la relación de pareja con un barco. La nave sería el sentimiento amoroso y, las tres velas que impulsan el barco para llevarlo a buen puerto, son los elementos mencionados. Pero, ¿qué pasa cuando existen algunos de estos elementos pero falta alguno de ellos? En este caso, nos enfrentamos ante un estilo de pareja inestable que puede entrar dentro de alguna de estas categorías:
pareja inestable; pareja superficial o pareja compañera.
