El problema número uno de la pareja es la comunicación

¿Qué tan feliz eres en tu relación de pareja o qué tan feliz te gustaría ser? Eso depende de qué tan efectivo sea tu estilo de comunicación con ella.

Está ampliamente comprobado que uno de los principales factores de éxito o fracaso en una relación, depende de su estilo para comunicarse.

Basándose en un estudio en relación a los principales problemas que enfrentan las relaciones de pareja, se encontraron las siguientes causas en orden de incidencia:

Interrupción de la comunicación.
Desacuerdo en los intereses y los propósitos
Incompatibilidad sexual
Infidelidad
Aburrirse y haber perdido el interés
Problemas económicos
Diferente visión en cuanto a la educación de los hijos.
Problemas de alguno de los miembros con el alcohol o alguna otra adicción.
Rivalidad sexual
Introducción de la familia de alguno de ellos o de ambos.

¿Sorprende que la comunicación sea el problema número uno por encima de la incompatibilidad sexual, la infidelidad o la economía? Simplemente analicemos un aspecto, del punto dos al cinco, estos asuntos están también, íntimamente relacionados con el tema de la comunicación.

Si la pareja ha perdido el deseo de compartir los intereses con el otro y del otro, de manera natural, disminuye el nivel de comunicación. Las personas, en general, preferimos estar con aquellos que comparten nuestros intereses y las actividades que nos agradan.

Y, ¿en relación con el tema de la sexualidad? En realidad la sexualidad no es tanto el problema, sino la interrupción de la comunicación y la falta de intereses comunes.

La infidelidad se relaciona con los tres puntos anteriores y con el que le sigue, que es el aburrirse y haber perdido el interés. Si se ha terminado lo emocionante y lo divertido, no debe sorprender que uno o ambos, busque novedad en otra parte.

Los miembros de la pareja que se encuentran atrapados por estos factores tienen muchos problemas de comunicación y, generalmente, no hablan de ellos debido a que han interrumpido el diálogo íntimo, volviéndose hacia otros en búsqueda de consuelo o novedad.

¿Es, en realidad, la infidelidad el problema? ¿o es la consecuencia de otros problemas que se generan o se agravan a causa de una mala comunicación en la pareja?

En lo personal e notado, en la práctica terapéutica, que las personas, al estar enamoradas, idealizan a la pareja y dejan de percibir elementos que, con el tiempo, serán los generadores de la infidelidad o de otros muchos conflictos.

El principal problema, es que muchos olvidan que la etapa del enamoramiento tiene un plazo en el que, irremediablemente, termina.

En cuanto acaba el enamoramiento, las personas empiezan a ver aquello que se habían negado a ver, o que, simplemente, no habían visto del otro y que no les gusta.

En esta etapa, que es cuando se debe decidir terminar o seguir adelante, es el final del enamoramiento y el principio de la etapa del amor, donde ya no vemos a la persona ideal, sino al individuo real, al ser humano con características positivas y negativas, con sus diferencias de gustos, pensamientos, valores, opiniones en relación con los nuestros.

EL ANTES Y EL DESPUÉS DEL ENAMORAMIENTO

Es entonces cuando llega también el momento de negociar para tratar, en la medida de lo posible, de ganar-ganar, es decir, encontrar un equilibrio donde ambos salgan ganando y no uno se tenga que sacrificar por el otro. Donde ambos miembros de la pareja sean capaces de no sólo ver y escuchar al otro, sino de comprenderlo, reconocer que es diferente a nosotros y que también tiene derecho a satisfacer sus necesidades y ser feliz.

Si para este momento no se ha logrado tener un buen nivel de comunicación efectiva o no se inicia el proceso de adquirir las habilidades de comunicación necesarias, por mucho amor que haya, empezaran las dificultades, los malos entendidos, las suposiciones, exigencias, imposiciones, etc.

Para que una relación sea capaz de tener éxito, con amar no basta, es necesario que exista, además del amor, compromiso e intimidad, es decir, la capacidad de dialogar y de negociar, para que ambos logren encontrar un equilibrio en la satisfacción de sus necesidades personales y en relación.

La prioridad de la pareja, en el pasado, no era la comunicación sino la intimidad sexual

Es interesante que hace aproximadamente 20 años, en los libros sobre la pareja, no se mencionaba la comunicación como un problema de la relación. Antes de 1970 se comprendía muy poco el proceso de la comunicación y la manera en que afectaba a las parejas según el especialista David R. Marce.

En esa época, los libros sobre la pareja ponían el énfasis en la intimidad sexual, pero hoy, lo que se encuentra en primer lugar de los problemas de pareja es la comunicación.

Tal vez esto se deba a que, en las décadas pasadas, el énfasis de la pareja estaba puesto en la supervivencia. Les preocupaba proporcionar techo, ropa, alimento a la familia.

Actualmente se da más prioridad a las necesidades emocionales

En la actualidad, las personas están más enfocadas a satisfacer sus necesidades emocionales que incluso las físicas.

Todos deseamos ser considerados, que se nos aprecie no porque somos los proveedores de la familia o los que realizamos las tareas domésticas y el cuidado de los niños. La sociedad actual ha liberado a muchos de las preocupaciones por la sobrevivencia y esto ha ayudado a que se cambie la atención hacia las necesidades emocionales de las personas.

Como consecuencia, ahora se percibe la comunicación como una prioridad, porque es una herramienta básica para lograr una relación íntima.

Simple y sencillamente, sin comunicación, no hay manera de obtener la intimidad por más que se desee, incluso existiendo relaciones sexuales satisfactorias.