¿Eres una persona generosa o egoísta?

Continuación del artículo:

aceptarse y amarse uno mismo para poder amar a los demás

Egoísta: aquel que sólo se ve a sí mismo y no es capaz de ver a otros

¿Quién es una persona egoísta?

Una persona egoísta es aquella que piensa sólo en sí misma y no toma en cuenta a los demás. No siente placer ni necesidad de dar, sólo en recibir. Ve al mundo exterior como el lugar de done puede obtener lo que quiere y se desentiende de las  necesidades ajenas y del respeto por los otros. No puede ver más allá de ella misma y juzga todo de acuerdo a la utilidad que puede obtener para sí. Es una persona, en síntesis, incapaz de amar.

Pero Fromm asegura que el egoísmo y el amor a sí mismo no son para nada idénticos, todo lo contrario, son realmente opuestos. Un egoísta se ama muy poco, incluso se odia. La falta de cuidado y de cariño por él mismo es una muestra de la falta de productividad que lo deja vacío

 y frustrado. Es infeliz y sufre de ansiedad por estar preocupado de arrancar a la vida las satisfacciones y el placer que él no logra obtener por sí mismo.

Aparentemente está muy preocupado por su persona, pero en realidad, es un intento fracasado por disimular y compensar su incapacidad de cuidar de sí mismo. Las personas egoístas no aman a otros pero tampoco se aman a ellas mismas.

Fromm afirma que una persona que está muy preocupada por los otros, como por ejemplo, una madre sobreprotectora, se convence a sí misma de que es en extremo cariñosa con sus hijos cuando en realidad, tiene una hostilidad reprimida contra ellos. Sus cuidados extremos no son provocados por un gran amor por los hijos, sino una forma de compensar su completa incapacidad de amarlo.

Generosidad neurótica

La teoría de la naturaleza del egoísmo surge con la “generosidad neurótica”. Las personas no se sienten perturbadas por su

Sobreproteger: un amor mal entendido que genera conflictos

necesidad de ser “generosas” sino por los síntomas que esta produce: depresión, fatiga, incapacidad de ser productivos y fracaso en las relaciones amorosas, por ejemplo.

Estas personas no ven su generosidad como un síntoma, sino que se enorgullecen de contar con esta virtud. Aparentemete, la persona generosa no quiere nada para ella y sólo ve por los demás. Se siente orgullosa de no considerarse importante pero no entiende cómo, a pesar de su generosidad, no se siente feliz y su relación con las demás personas es insatisfactoria.

La realidad es que la capacidad de amar y de disfrutar de dichas personas está paralizada, llena de hostilidad hacia la vida, y, detrás de esa aparente generosidad, hay en realidad, un fuerte egocentrismo.

La madre “generosa” cree que a través de su generosidad sus hijos se sentirán amados y aprenderán a amar. Pero el efecto de su actitud desinteresada no cumple sus expectativas pues los hijos se sienten tensos y angustiados, temerosos de que la madre los desapruebe por no poder cumplir sus expectativas.

atrapados y agobiados por la sobreprotección

Se sienten afectados por la encubierta hostilidad de la madre contra la vida y se empapan de ella. Asimismo, la generosidad de la madre no permite que se sientan con el derecho de criticarla y se sienten culpables por no cumplir su obligación de no desilusionarla. Se les enseña, tras la careta de la “virtud” a no disfrutar de la vida.

Por otro lado, cuando la madre es capaz de amarse a sí misma, genera en el niño una experiencia auténtica de lo que es el amor, la felicidad, la alegría. Meister Eckhart, citado por Fromm lo sintetiza de esta manera:

“Si e amas a ti mismo, amas a todos los demás como a ti mismo. Mientras ames a otra persona menos que a ti mismo, no lograrás realmente amarte, pero si amas a todos por igual, incluyéndote a ti, los amarás como una sola persona y esa persona es a la vez Dios y el hombre. Así, pues, es una persona grande y virtuosa la que amándose a sí misma, ama igualmente a todos los demás”. (Eckhart, 1941. Citado por Fromm).

Amarse a uno mismo, abre las puertas para amar a otros

Para continuar leyendo sobre esto, vistia el artículo:

Sanar a través de aceptarse plenamente

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.