La necesidad de estar cerca de la figura significativa es tan importante que el cerebro cuenta con un mecanismo encargado de crear y regular nuestra relación con las figuras de apego y se denomina «sistema de apego», el cual consiste en una serie de emociones y conductas que nos garantizan protección y seguridad mientras nos mantengamos cerca de nuestros seres queridos.
Este mecanismo del cerebro explica el porque los niños se sienten ansiosos cuando son separados de la figura materna y la buscan desesperadamente hasta que el contacto se restablece. Estas conductas se denominan conductas de protesta y siguen existiendo en la edad adulta.