¿Estás preparado para soltar tu pasado? Las experiencias obsoletas, son aquellas cosas que nos ocurrieron en el pasado, que nos generaron una sensación desagradable – miedo, vergüenza, frustración, impotencia, dolor -, y que seguimos arrastrando hasta el momento presente, con la creencia de que seguimos siendo incapaces, como entonces, de poder resolverlas y, por tanto, las evadimos o las negamos y continuamos apegados al dolor de lo que ocurrió allá y entonces como si siguiera ocurriendo en el momento presente.
Categoría: El consultorio Gestalt
El regreso de Pablito (el pequeño ansioso que llevamos dentro).
Hace algunos años, una de mis primeras publicaciones en mi blog Gestalt Sin Fronteras, publiqué la historia de un paciente ficticio de nombre PABLITO. Él era una persona que sufría porque vivía en el pasado o en el futuro, dependía del reconocimiento de los otros o no aceptaba las medias tintas, todo era completamente bueno o completamente malo, entre varias cosas más de su personalidad que le generaban mucha ansiedad y sufrimiento.
Hoy llegó un nuevo consultante a través de internet y le pregunté cómo había contactado conmigo. Me sorprendió cuando el chico de 19 años me respondió que me había encontrado a través de mi viejo paciente imaginario PABLITO.
Gracias a eso, hoy voy a compartirles a todos mis amigos del blog y de Facebook la historia de este singular personaje. Pero, antes de hacerlo, tengo que hacer una pequeña advertencia, cuando conozcas a PABLITO te vas a dar cuenta de que TODOS tenemos un pequeño PABLITO dentro de cada uno de nosotros. Te lo comento para que estés preparado.
Ésta es la historia:
Atrévete a mirarte y a crecer
He conocido personas que les asusta la idea de ir a terapia pues tienen miedo de «conocerse realmente» , pues creen, que lo que van a encontrar no les gustará o no lo podrán soportar, como si existiera algo terrorífico en sí mismos.
La verdad, es que es un miedo infundado, pues, nunca habrá nada tan terrible, como para no poder aceptarlo.
Lo más probable es que, aquel que tiene el coraje de arriesgarse a realizar un viaje hacia su interior, descubrirá a su auténtico ser, lo que le permitirá sentirse más fuerte, más libre, más seguro, y con una existencia más ligera. En este artículo mostramos también, un ejemplo de todo lo que un paciente ha logrado durante su proceso de salir de una relación de pareja dañina a partir de reconocerse como una persona digna, merecedora de respeto y de ser también más consciente de sus necesidades más auténticas.
Quejarse de placer, llorar de alegría
Si vas a llorar, que sea de risa o de alegría.
PABLITO: el «pequeño ansioso» que todos llevamos dentro
¿Cuáles son las causas de que, muy frecuentemente, sentimos que la vida se complica y, en lugar de disfrutar, sufrimos? en este artículo te presento a PABLITO, un ser que vive dentro de todos nosotros y que conoce bien dichas causas, pues son sus mismos patrones de comportamiento tales como: vivir en el pasado y el futuro y olvidarse del presente o bien, pensar que la culpa de todo lo que le pasa en la vida, es culpa de los otros. Espero que, al conocer a PABLITO y las cosas que lo hacen sufrir, aprendas también, un poco más, acerca de tu propio sufrimiento.
Gestalt Sin Fronteras
Gestalt Sí
La debilidad del “no puedo” sobre la fortaleza de “elijo no hacerlo”
La repetición constante de la frase “yo no puedo” construye una creencia permanente en nosotros que termina convirtiéndose en realidad. Si todo empieza por las palabras, podemos elegir programarnos de manera negativa con frases como “no puedo” o bien, con frases positivas como “yo puedo” o “yo me estoy volviendo…” o “ya estoy en el proceso de…”
Si lo practicamos y lo vamos convirtiendo en un nuevo hábito en la manera de pensar y de hablar, pronto alcanzaremos una nueva consciencia de nosotros mismos, mayor seguridad y autodeterminación, superando miedos y creencias limitantes que nos permitan desarrollar todos nuestros potenciales.
Miedo a tomar decisiones
no tenemos excusas, lo que somos es una consecuencia de nuestra propia libertad de elección; somos responsables de nosotros mismos, pero también del resto de la humanidad; lo que trae consigo el sentimiento de angustia y, en los casos de huida de la responsabilidad, la conducta de mala fe.