Al terminar una relación de pareja, sin importar el motivo, se sufre por la pérdida debido al gran vacío que deja la falta el cariño de la otra persona, su apoyo o simplemente su presencia.
Se echan de menos las cosas que hacían conjuntamente, la vida y el tiempo compartidos, los amigos en común o los lugares frecuentados en su compañía; La posibilidad de dar y recibir cariño, de sentirse acompañados y de estar en contacto con quien se había construido un fuerte apego consistente en una unidad bio-psicológica. No importa cuanto haya durado esa relación, pueden haber sido sólo unos meses o unos años, se siente mucho dolor, pena, tristeza, miedo y soledad.
La persona que ha perdido a su pareja siente que su vida ha perdido el control y el sentido pues es muy difícil, por más fuerza de voluntad que se tenga, dejar de pensar en esa persona o lo que se vivió al lado de ella; olvidar las ilusiones; los sueños; los planes; las expectativas en relación al futuro.
Con la pareja se pudo haber compartido el techo, los hijos, el trabajo, los amigos, a las familias, los viajes y todo tipo de experiencias: agradables o desagradables y todo esto hace que sea más complicada aún la separación, pues implica cortar de tajo con toda una vida construida en común y comenzar de cero sin esa persona, a la que tal vez, aún se ama.
Las dos posiciones: el que elige marcharse y el que se queda
La ruptura de la pareja puede ocurrir de manera unilateral o de común acuerdo. Como quiera que sea implica una separación física, emocional, psicológica, social e incluso espiritual.
La manera de vivir la separación será más o menos dramática si se está en la posición de quien ha decidido separarse o si es quien tiene que enfrentar el quiebre sin desearlo. Es éste último en quien se produce más dolor con toda seguridad, pero de cualquier manera implica para ambos una reestructuración en sus formas de vida.
En ambos casos se producen sentimientos y emociones en relación con la pérdida. Una de las partes puede sentir liberación, tranquilidad y alivio mientras que la otra puede sentir ira, odio, cólera, porque no quería terminar o porque se siente traicionado. También se puede sentir resentimiento porque la noticia de la separación lo ha tomado desprevenido o porque la otra persona no se ha comprometido al mismo nivel que él. También puede ser que tenga rencor pues se siente engañado o porque su pareja lo está obligando a separase en contra de su voluntad.
Los sentimientos enfrentados durante la separación
La tristeza es otra emoción que puede estar presente por el hecho de sentirse sólo, de echar de menos la compañía del otro que le aportaba seguridad, alegría, tranquilidad, apoyo material o una forma de vida que no puede conseguir por sí mismo.
También es muy probable la persona que se enfrenta al abandono sienta miedo por el futuro al tener que continuar sin su compañero, cuando no era algo que tenía contemplado y al temor de no volver a encontrar a otra persona con quien rehacer su vida. La inseguridad de no saber si será capaz de enfrentar la soledad o de volver a relacionarse íntimamente con otra.
Pueden surgir sentimientos de desilusión o decepción a consecuencia de la decisión del otro y simultáneamente el deseo de vengarse por sentirse traicionado o el sentimiento de culpa por pensar que fue ella la que no supo encontrar la manera de retener a la otra persona.
Cuestionar la propia valía y tener miedo de volver a enamorarse
En conclusión, ante una separación, pueden emerger muchas emociones y sentimientos encontrados, que van acompañados de pensamientos y creencias catastróficas que hacen que la persona se cuestione su valía, su capacidad de relacionarse o si realmente vale la pena volver a enamorarse, comprometerse y vivir en relación, cuando no hay nunca la seguridad de que sea para siempre, si no, por el contrario, que tendrá que enfrentar la incertidumbre de si el amor con otra persona vuelva a fracasar y se termine nuevamente el compromiso con las subsecuentes consecuencias.
El fin de una relación afecta todos los aspectos del sentido de uno mismo, de la confianza de una persona en sus capacidades para relacionarse íntimamente con otro y también hace cuestionarse a quien la enfrenta toda su vida. Se experimenta inevitablemente una sensación de dolor, confusión y desorientación que impide a las personas saber cómo empezar de nuevo a retomar sus vidas.
Muchas veces el primer apoyo que buscan las personas es el de la familia y de los amigos pero también hay quien prefiere enfrentar sólo su fracaso.
De cualquier manera, siempre es importante encontrar a alguien que pueda guiarlo y apoyarlo para no caer en el victimismo y empezar de nuevo a retomar la propia vida, reconociendo que por dolorosas que sean las crisis, siempre son una oportunidad para crecer y para transformarse, que un fracaso puede vivirse eternamente como tal o bien como una forma de desarrollo emocional para aprender mejores formas de relacionarse.
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Ruptura de pareja: miedo a la soledad y al abandono.
Luis Fernando Martínez G. 
Hola, yo estoy mal, tuve una pareja por 15 años pero él tenía pareja y yo también, pero yo así lo amaba, ahora él me abandonó por su familia, cambió de teléfono, me bloqueó de todo, no sé nada de él. Lo malo es que vive cerca de mí. Lo que más me dolió fue que ni oportunidad me dio de despedirme, me sacó de su vida, sin pensar en mi dolor y no sé cómo salir.
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María, ya estás afuera, afortunadamente, no necesitas nada para salir, necesitas aprender a aceptar la realidad y tu dolor. Tú sabías que ambos tenían pareja, por tanto, nadie te engañó, sabías o deberías saber las consecuencias de arriesgarte a andar con alguien comprometido y tú comprometida con otra persona. Por otro lado, no te abandonó, pues no eres un objeto, se alejó de tu lado, que es diferente. Lo que podrías hacer ahora es reconocer el porqué pasaron así las cosas y aprender de tu experiencia. Tú elegiste esto. No puedes ahora responsabilizarlo sólo a él. Es comprensible que te sientas mal, triste, desolada, maltratada… sin embargo, agradece lo bonito de la relación, porque seguro hubo mucho, pero ya acabó y lo debes aceptar.
Por hoy, vive tu tristeza sin juzgarte y aprende a soltarlo, pues ya terminó, era algo que no tenía posibilidades de continuar, duró lo que tenía que durar.
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hola estoy pasando por un momento muy duro mi pareja se fue de la casa hace un mes dijo que ya no sabia lo que sentía por mi y que quería estar solo, me a tratado con desprecio y enojo cuando he intentado hablar con el, como si yo le hubiere hecho algo y me siento tan mal por que en el tiempo que estuvimos juntos trate de ser una buena mujer, me siento tan decepcionada y ahora resulta que ya llevo a la casa donde ahora vive a otra mujer, lo malo es que vivimos en la misma colonia y es duro para mi me siento tan dolida.
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Hace 2 meses dejé a mi pareja, hacia tiempo q no era lo mismo y mi pareja q estaba yendo a terapia psicológica al decirme q ese fin de semana no íbamos a vernos que pensará en lo nuestro, reaccioné mal y le dejé. El aceptó sin remilgos. A las semanas quise que habláramos y él ya no estuvo dispuesto. Siento mucho no haberlo sabido hacer mejor. Vivo una situación personal con mi padre enfermo muy dura. Y duele que. Mi ahora ex no supiera perdorme no ser tan comunicativa como debería. Él antes de ir a terapia tampoco lo era, es más era muy negativo y egoísta. He decidido ir yo también a terapia. Pero ahora pienso mucho en ofrecerle estar con él cuando yo esté bien, ya que estaba muy deprimida viendo lo mal q nos iba y la enfermedad de mi padre. Es como si se hubieran cambiado las tornas. Cuando el estuvo deprimido y con su padre enfermo yo estuve con él y ahora que la cosa era al contrario él no paraba de presionarme para que cambiara. Entiendo que tengo que aprender a ser de otra forma. Cuando él era negativo yo le animaba y cuando yo lo era últimamente él solo me reprochaba que como era así de negativa con una persona q acudía a terapia. Y siento que no es justo que me reprochará tras la ruptura que no le quería. Y él a mi?. Esta muy bien q en terapia trate de ser más feliz y dejar a unlado el nenegativismo, pero hay algo que no me cuadra, la asertividad que yo tuve con él en sus malos momentos no la recibí yo cuando la necesité y me trata de egoísta cuando yo veo muy egoísta no tener en cuenta mi situación personal. Así que me cuesta dejarlo ir. Ha regalado hasta el gato que teníamos. Muy doloroso todo y mucha ansiedad. A veces pienso que quiero morirme. Espero que la terapia me ayude antes de decidir acabar con todo.
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Te deseo que todo vaya bien y sí requieres de terapeuta por Skype me pongo a tus órdenes. Mi correo es gestaltsi@gmail.com
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Hola que difícil enfrentar una rotura. aunque no quiera por más dolor que tenga por más amor. tengo que dejarlo por el bien mío. solo he sido una opción nunca me amo me fue infiel. me lo dijo . le di todo nunca recibí nada de parte de él solo desprecios. pero hay seguía yo insistiendo en esta relación X miedo a q me dejara calle todo lo amo pero ya no puedo mas. Ayúdame
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Es bueno que busques apoyo terapéutico para quedar en paz contigo por tu decisión.
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como me comunico
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Hola, Elidio. Puedes escribir a mi correo gestaltsi@gmail.com o llamarme por teléfono a mi casa 017772632801 o a mi celular 5539777027. Saludos.
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gestaltsi@gmail.com es mi correo. O puedes llamarme a los teléfonos que están en la parte superior derecha de las páginas de los artículos.
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