El arte ZEN de la tranquilidad
autor: Christopher A. Widner
RESEÑA DEL LIBRO
Reconocerse imperfecto genera paz. En nuestra sociedad, muchas personas sienten la perentoria necesidad de ser perfectos. Se exigen a sí mismas niveles de excelencia imposibles de cumplir y, por tanto, el abismo del fracaso se abre a sus pies señalándolo con el dedo de la culpa por no alcanzar la perfección. Entonces surge la frustración y un doloroso sentimiento de baja autoestima.
Pero el acoso es pertinaz: debemos lucir físicamente bellos y deseables; demostrar competencia en todas las tareas que abordemos; esconder flaquezas o sentimientos inadecuados o socialmente incorrectos, buscar la aprobación de los que nos rodean. La tarea es agotadora y, sobre todo, irrealizable. Sin embargo, hay una opción.
Este libro refleja profundamente la filosofía zen desde la perspectiva de contemplar con otra mirada lo cotidiano. Wabi sabi es un término que nos habla de la sencillez, del encuentro de la belleza en lo pequeño y en lo imperfecto.
Nos habla de encontrar lo suficiente en la vida, de hallar la felicidad en lo cercano y en lo posible. En suma, de ponerse en paz con uno mismo y disfrutar con tranquilidad de lo que nos rodea.
Sobre el Autor
Christopher A. Widner nació en Alemania en 1967. Es terapeuta sistémico, especialista en feng shui y experto en filosofía oriental. Es autor de varios libros, conferencista y profesor.
Ficha de libro
Editorial: EDAF
222 páginas , 330 gramos, encuadernación rústica.
Edición: 2011 | Idioma: Español
Isbn: 9788441426658
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No, no!! está perfecto lo que dices, yo estoy de acuerdo contigo. También, si te interesa, te puedo recomendar: Pase lo que pase, no es el fin del mundo: resiliencia para momentos de crisis de Joan Borysenco. Ed. URANO.
El arte de vivir con sencillez. Robert Dumoulin. Ed. Diana.
El arte de la imperfección: sencillas maneras de hacer las pases con nosotros mismos. de Véronique Vienne. Ed. Integral.
Cuando quieras, los comentamos por este medio. Un abrazo.
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Quiero leerlo!!!, soy partidaria de que el ser humano sólo es perfectible, no perfecto. Y creo que mientras más nos damos cuenta de todas las imperfecciones que tenemos (en diversos aspectos), más nos aceptamos, más felices somos con nosotros mismos y con los demás, de manera tal que nos acercamos a la «perfección»… jejej voy bien o me regreso?
Saludotes.
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